Antología by elle.
Ella no era blanco, ni siquiera negro, solo era una paleta de grises. Vagaba en la nada y en el todo, tal vez era esencia de ambas o de ninguna, nadie lo sabía y ella tampoco porque se lo cuestionaba y respuestas incoherentes obte...
Esa tarde, cuando él llegó a casa, pude notar como su mirada no reflejaba nada al mirarme. «¿Tal vez estaba equivocada?».
A la mitad de la noche me cuestionaba sobre qué había hecho mal, tenía la esperanza de que todo fuera un error y que yo estaba siendo paranoica en cuanto a las acciones de él, que su falta de atención hacia mí era porque había tenido un día agotador ―hoy, ayer y hace días también―. Estaba justificando su indiferencia, y lo sabía, pero confiaba en que se resolvería ―tal vez no hoy, pero mañana, tal vez sí―. Él admitiría su error y me compensaría con un desayuno, una tarde llena de sorpresas y una noche llena de romance apasionado, pero no, no estaba equivocada.
"Se terminó" Él ya estaba cansado, no de su trabajo, ni siquiera por un día agotador, sino respecto a nuestra relación, la puerta de sus sentimientos estaba clausurada para mí, ese amor vibrante se esfumó.
Sincerely, elle.
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