𝘚𝘛𝘐𝘓𝘓 𝘈𝘓𝘐𝘝𝘌 [TARA CARPENTER] (2)

🔪 14 🔪Revelaciones

POV THEO

Al terminar mi conversación con Sam, decidimos que era ideal ir a ver como se encontraba Tara. Por lo que caminamos por el lugar hasta llegar a lo que antes había sido una confitería.

Tara estaba allí usando su inhalador, debido a la ansiedad y el estrés causado por todo esto. Me acerqué lentamente recostando todo mi peso en la barra, mientras mi mirada se dirigía exclusivamente a ella.

—¿Cómo te sientes? —Preguntó Sam cuando Tara se giró para mirarnos.

—¿Cuándo seré una persona normal? —Pregunto Tara con desdén en su voz — ¿Cuándo?

—No lo sé —Dije agachando mi mirada.

—No quiero ser parte de esto —Dijo Tara con voz quebrada —No quiero ser parte de un estúpido legado por culpa de...

—Por mi culpa—Sam la interrumpió.

Mi mirada se dirigió a Sam, sabía que se sentía culpable, temerosa y agotada. Yo misma me había encontrado en situaciones parecidas a las de Sam, entendía lo doloroso que era cargar con tanto peso. Lo difícil que era guardarse las cosas y nunca pedir ayuda.

Tara parecía querer decir algo, pero las palabras se negaban a salir de su boca.

—Perdón —Murmuró Sam.

—Olvídalo Sam —Dijo con una expresión de dolor.

—¡Tara! —Grité para seguirla, pero el brazo de Sam me detuvo.

—Yo las ayudo chicas —Dijo Kirby golpeando mi brazo y enviándome una sonrisa, para seguir a Tara escaleras arriba.

Gale se acercó a nosotras, yo le envié una débil sonrisa. Comprendí que Sam necesitaba a alguien que la aconsejara en este momento, sabía que Gale le daría a entender que aún nos tenía a nosotras en caso de que nos necesitara.

—Estuvo fuerte —Dijo Gale, mientras Sam y yo nos recostábamos en aquella barra.

—Desde que volví a estar en su vida, la he... —Me dio una mirada rápida —La he vuelto un caos.

—Oye ¿Dónde está tu madre ahora? —Preguntó Gale.

—Dejó de hablarme cuando le dije a Tara lo de Billy —Respondió Sam y yo no pude evitar que mis ojos se humedecieran —Tara cortó la relación con ella, porque ella no me hablaba y... —Una lágrima resbaló por mi mejilla —Ahora ninguna tenemos madre.

—Es feo decir esto, pero mándala al carajo —Sam y yo soltamos una risa ahogada —También mis padres eran horribles, pero uno puede hacer su propia familia.

Gale me miró y sonrió suavemente, yo le devolví el gesto, mientras limpiaba mis ojos.

—Aunque sea con pocas personas —Dijo nuevamente Gale.

—Y si pierdes a esas personas? —Preguntó Sam.

—Continuas tu vida y ya —Dijo dándome una mirada con lágrimas en sus ojos. Sabía que se refería a su relación con Dewey —Y tal vez encuentres a otro solitario y se cuiden el uno al otro —Dijo dándonos a entender la relación entre Sam y yo.

Gale tomo la mano de Sam, mientras yo le daba un abrazo de lado. La morena recostó su cabeza en mi hombro y yo dejé un beso en su frente.

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Paseaba por todo el santuario, observando objeto por objeto, reteniendo la mayor información posible. Para mí era importante conocer historia detrás de esos objetos.

Me detuve observando profundamente los dibujos de Dewey. Allí en medio de ese lúgubre lugar, me encontraba deseando que mi vida volviera a ser feliz. Quería devuelta a mi familia, a Tara, a Sam y a los gemelos. Deseaba que toda esta pesadilla desapareciera.

—Theo, tienes un minuto —Tara habló detrás de mí por lo que giré en su dirección para observarla detenidamente.

Asentí sin dejar de mirarla. No iba a mentir, el hecho de que tuviera que hablar conmigo sobre algo, me hacía sentir algo ansiosa y temerosa. Con mi cabeza le indiqué que me siguiera. Nos acercamos a un espacio que antes era una pequeña confitería del cine.

—Tengo algo que decirte —Dijo cabizbaja y jugando con sus dedos.

—¿Qué pasa? —Pregunté con curiosidad ante su repentino nerviosismo.

—Cometí un error. Y no es algo que planeé. Y definitivamente no es algo que volvería a hacer —Dijo rápidamente con voz entrecortada.

—Tranquila, solo dime que pasó —Me acerqué a ella tomando su barbilla y obligándola a mirarme a los ojos.

—Me acosté con Chad. Fue un grave error —Dijo haciendo que mi mano que estaba en su barbilla fuera retirada rápidamente ante la confesión.

Un largo silencio se hizo presente. Mi cabeza maquineaba imágenes que me hacían sentir ira, dolor y odio. El hecho de imaginarla en los brazos de alguien más era vomitivo. Era egoísta haberla dejado ir y pretender que ella me esperaría. Era egoísta pensar que ella era mía.

—Por favor di algo —Pidió Tara con voz entrecortada.

Que podía uno decir en esta situación. Yo la había abandonado a la deriva, cuando ella más me necesitaba yo no estuve allí. Ella buscó en alguien más lo que yo nunca fui capaz de darle. Cerré mis ojos y suspiré, buscando en mi mente algo para responder.

—Por favor —Pidió nuevamente.

—¿Cuándo pasó? —Pregunté en un murmullo.

—Hace unas semanas. No planeé que sucediera, simplemente sucedió. Sé que las cosas son complicadas entre nosotras, pero quería decírtelo porque no quiero guardarte ningún secreto —Dijo casi implorándome perdón.

—No puedo creer que hicieras eso, Tara. Tu sabes cuánto significa Chad para mí. ¿Cómo pudiste? —Le reclamé suavemente, no quería ser dura con ella, aunque no podía negar lo mucho que esto dolía.

—Sé que ya no estamos juntos, pero igual quería decírtelo —Dijo rogando mi perdón.

—Mira, te agradezco que me lo digas. Pero necesito procesar esto —Dije, mi cabeza estaba llena de pensamientos que parecían querer destruirme —No es fácil para mí escuchar que te acostaste con otra persona, aunque ya no estemos juntas.

—Entiendo. Solo quiero que sepas que todavía me preocupo por ti —Dijo para al final sonreí de esa manera que me vuelve loca.

—Yo también me preocupo por ti, Tara —Sonreí ante mi confesión.

Me di la vuelta para irme, pero algo me impidió hacerlo. Era como una sensación abrazadora que me imploraba hacer algo para que ella permaneciera a mi lado. Odiaba sentir todos estos celos, mi cuerpo me pedía a gritos recordarle a aquella morena cuanto la amaba.

—¡Tara! —La llamé, ella giró su cuerpo para verme, nuestras miradas se cruzaron —Si me toca borrar cada marca que a ti te dejaron sus besos. Yo prefiero escribirles encima con los que faltan de los nuestros —Dije mirándola fijamente.

—Theo...

—Te juro que esta vez voy a cuidarte —Completé para finalmente alejarme de allí.