CAPITULO 18: Algo de sinceridad

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Por obvias razones ella tenía que compartir habitación con su hermano pero iba a ser un gran problema para ella, ya de por si estar con su hermano en un su casa era uno pero sabía que todos tenían un compañero de habitación, a excepción de Edward y su hermana porque ya habían estado ahí antes y por ender si iban a quedar en sus habitaciones correspondientes

Pero ella nunca había compartido su habitación con nadie, así que tampoco se escondía de nadie en ella, esas vacaciones iban a ser más complicadas de lo que ella creía, quizás no se iba a poder relajar como lo había pensado, no estaba del todo lista para estar en una situación así

—Edward tengo una pregunta—se encontraban ambos en la cocina preparando la cena mientras todos ordenaban sus cosas en sus habitaciones, ella se había comprometido a ayudar así que ahí estaba aunque Clara no se encontraba

—Sí, claro no dudes en preguntarme sobre cualquier duda que tengas—no era una duda sobre el trabajo—Me sorprende que me preguntes algo con lo terca que sueles ser pero adelante pregunta

— ¿Por qué es tan grande la casa de tu tía? Esto parece más un hotel, creí que tu familia no era de mi entorno social, ni mi casa tiene más de 10 habitaciones—veo como una sonríe ligera aparece en su rostro seguro recordaba algo, sus ojos tenían una pizca de nostalgia, ya la había visto antes en Emma

—En realidad son 16 habitaciones y las ahí porque este sitio era un hotel, mi tía está pensando en venderlo, era como un pequeño negocio que tenía con mi tío pero cuando el murió empezó a abrirlo solo en vacaciones pero luego simplemente lo abandono—lo veo que comienza a cortar unas verduras, eso sentía extrañamente familiar, no sabía porque—luego que mi padre... ¿Te importaría cortarlas por mí? Quiero empezar a preparar el pollo—ahora le extendía el cuchillo, había cambiado el tema de la nada

Edward parecía estar obsesionado con el control y que nada saliera de su alcance aunque podía llegar asumirlo, también tenía algo con las listas, había hecho una de las cosas interesantes que podían hacer en grupo y lo que comerían en toda la semana aunque había sido consiente que los demás podía elegir a donde irían o si querían comer fuera

—Claro—tomo el cuchillo que me ofrecía para hacer lo que había estado haciendo—Creí que Clara iba a ayudarnos pero no la veo

—La deje a cargo de las bebidas y fue a comprar lo que cocinaremos mañana, no te lo iba a pedir a ti porque está claro que nunca has venido y si te dejaba con ella cuando estuviera de regreso seguro no habían terminado ni la mitad de la comida—tenían un buen punto pero eso significaba que Clara si conocía el lugar ¿Ya había venido con Edward antes? —estuvo aquí un par de veces, la conozco hace mucho, ya te lo había dicho ¿no? —ella no le estaba pidiendo explicaciones pero algo dentro de ella no le agradaba

—Sí, tienes razón ¿Qué otra cosa quieres que haga? Podría ir adelantando algo del trabajo de Clara

—Que cooperativa, creo que si fue buena la opción de tomar el lugar de Angel, aun me pregunto porque decidió venir si ya no me ayudaría

— ¿Hablando mal de mí? —guardo silencio e intento concentrarme en mi labor para no tener que dirigirle la palabra a ese hombre, le recordaba su conversación y que en realidad no se había equivocado con ninguno, sobre todo con Edward

—Por supuesto, de lo perezoso que eres y lo feliz que estoy porque sorprendentemente Esmeralda es más cooperativa que tu

—Yo que tú lo estaría amigo ¿Quién va estar triste con un par de bellezas acompañándote en la cocina? Por cierto no veo a Clara

—Espero que no estés preguntando por ella por lo que creo Angel, ya te lo advertí—no sabía de qué estaban hablando, suponía que problema de faldas aunque era extraño por el tipo de atracción que tenía, suponia que era para disimular —salió por algunas cosas que hacen falta para la comida y unas bebidas para la cena

El gorrión heridoWhere stories live. Discover now