HIS SLAVE | JINX - ABO (+18)

» uno.

Dan creía tener algún tipo de maldición, no entendía por qué tenía tanta mala suerte en su vida.

Desde que tiene memoria, se encuentra en un bucle miserable del que no puede salir. Lo único valioso que tenía en esta vida, era su abuela, que, para colmo, estaba pudriéndose en un hospital, siendo demasiado mayor, con el corazón en la boca, con la incertidumbre de si aguantaría un día más, o si la perdería de un momento al otro.

"Concéntrate, carajo. Abre más las piernas" gruñó el alfa que se encontraba encima de él, follándoselo.

El beta gimió adolorido. Ese trozo de carne llegaba muy profundo en su agujero, empujando sus paredes y abriendo la entrada a la fuerza. El boxeador tenía un líbido jodidamente alto, debido a su naturaleza masculina y su duro entrenamiento. Estos dos factores en conjunto, hacian que el deseo sexual del luchador fuera insaciable.

Para Kim Dan, esto era muy doloroso como excitante. Al ser beta, no podía soportarlo bien, y muchas veces, tendía a nublarse durante el sexo. A Joo Jaekhyung le disgustaba que se desmayase durante su desahogo sexual, así que procuraba alimentarlo mejor y "entrenarlo" para que aguantara. A veces, amenazaba con disminuir su salario si seguía siendo tan débil.

Para ello, Dan había encontrado un método para aguantar esta pesadilla. Era algo tan tonto como simple; y era pensar el motivo de porqué estaba aquí, con las piernas abiertas, dejando que un hombre lo usara como un simple agujero para descargarse, como un juguete sexual.

La única razón para estar en este lugar, era su abuela, gracias a este método que traía tanta deshonra a su persona, obtenía dinero. El dinero que podría usar para salvar a su abuela, para comprar una casa... Para vivir como una persona normal.

Por eso, cuando tenía intimidad con el alfa, a veces, parecía estar en otra parte, como una forma de evadir su desastrosa realidad, solo tenía que aguantar un poco más y...

Jaekhyung estaba harto. Cuando follaba con Dan, quería al beta en sus cinco sentidos, quería escuchar esos gemidos que lo volvían loco, pero cuando entraba en ese estado inerte, era como cogerse un muerto, entonces, buscaba una forma de traerlo de nuevo a la realidad humillante en la que se encontraba.

Tomó a Dan de sus mechones de cabello, y lo obligó a levantar la cabeza, haciendo que observara lo que estaba pasando allí abajo; de una brutal embestida hacia adelante y hacia arriba, había hecho que el culo de Dan quedara elevado, con su pelvis pegada a él.

Dan se sintió completamente avergonzado y humillado: podía ver cómo la polla del alfa era tragada por su agujero, que estaba colorado como un durazno maduro, húmedo por los fluidos corporales y el pre-semen del hombre. Se apreciaban las venas palpitantes del miembro, y lo hinchado que estaba cada vez que profanaba esa apretada entrada.

Jaekhyung estaba putamente excitado, con sus ojos rojos y una sonrisa desquiciada en su perfecto rostro. Era un maníaco del sexo, y no se controlaba cuando se trataba de él, mucho menos si Kim Dan estaba involucrado.

"Mira lo duro que estás, ¿Has visto cómo te estoy follando? ¿Es tan bueno como para que te mojes así? Eres una zorra, joder, ¡Mierda!"

Dan gimoteó y lloriqueó por lo duro y atrevido que estaba siendo el alfa con el, rogándole que se detuviera. Podía ver su propio agujero maltratado cada vez que salía, era insoportable. Se sentía humillado, forzado en una posición vergonzosa, donde tenía que estar practicamente, con el culo al aire, como si fuera una mujer preparada para concebir.

El agujero se achicó aún con su longitud dentro, asfixiándolo más. Dan no quería ver, era humillante. Podía sentir el pene palpitando en su interior moviéndose mojado con ayuda del presemen y el lubricante. Incluso los golpes de la pelvis del hombre con su culo era insoportable de oír.