» ocho.

6.5K 438 42
                                    

Al final, Jaekhyung terminó por volverse loco. Sentía que sin Dan se estaba muriendo, muriendo por un beta que no era omega, sin un lazo de por medio. Pero lo necesitaba tanto, tanto.

Estos últimos seis meses se sintieron como el mismísimo infierno para Joo Jaekhyung. Había llegado al punto de tener que suplementarse con tal de dar todo su rendimiento en las competiciones y entrenamientos. La vida sin Dan no tenía sentido.

Lo que comía no tenía sabor. No tenía sentido el tener que levantarse, siquiera sabía porqué estaba entrenando ni lo que hacía con su vida. No tenía noción.

La única forma que tenía de poder sacar su frustración sexual era entrenando. Siquiera masturbarse servía. Porque cuando lo hacía, pensaba en Kim Dan. La forma en la que se abría y se veía a obligado a tener que comerse su polla, con las piernas extendidas y esa expresión perdida, que ya no tenía control. Pero cuando conseguían venirse, era aún peor.

Ni siquiera quería acostarse con otras personas. Era irónico, porque sentía que si lo hacía, estaría traicionando a Dan, por más que no supiera nada de él, y que su relación no tuviera un nombre.

Por que la realidad lo desgarraba. Kim Dan ya no estaba con él.

Hasta Park Namwook le regañaba y le preguntaba que carajos pasaba que su mente no estaba funcionando.

"Nada, no me jodas". Esa era su respuesta, pero le costaba pronunciarlo. Se quedaba como un nudo en su garganta.

Incluso pudo darse cuenta de todas las cosas que hizo mal, de lo idiota que fue y todo el daño que le hizo a Dan.

Estaba tan cegado por su propio egoísmo, que solo miraba su propio ombligo. Quería tener a Kim Dan, incluso a costa de su propia salud.

Pero tenía que mantenerse a pie. No podía permitirse a sí mismo derrumbarse. Tenía que seguir siendo el primero, a pesar de todo.

Pero no se olvidaba de Kim Dan. No sabía dónde estaba y mucho menos si estaba bien. La preocupación y los celos lo estaban consumiendo. Su estómago siempre se sentía revuelto y apretado por que estaba muy inquieto.

Sabía que tenía algo que ver con Yoongu. Desde que Dan se fue, él también lo hizo. Creía que no era casualidad. Pero tampoco sabía dónde vivía ese desgraciado, como para ir a tumbarle la casa.

Pero un día, por fin pudo encontrarlo. De una manera tan inesperada que sentía que su corazón iba a hacerse trizas.

Durante un largo tiempo, Choi Heesung siempre posteaba stories en instagram, donde estaba en una cafetería. Siempre se pedía cosas sumamente empalagosas, como un grande y crujiente croissant con nutella y un caramel macchiato. No entendía por qué el muy hijo de puta no engordaba.

Pero lo que llamó su atención fue lo demás en la foto. De espaldas, había un camarero que lucía idéntico a Kim Dan. El color de su cabello, su estatura, y la estreches evidente de su cintura que era aprisionada por los lazos del delantal negro.

No necesitaba ver su cara. Ya había visto a Dan desnudo innumerables veces, hasta la forma en la que se posicionaba para pararse era idéntica. Y conocía toda su silueta de pies a cabeza, era imposible que no fuera él.

En este tiempo no mandó a ningún detective porque creía que eran inútiles, y temía encontrarse con resultados inciertos.

Pero hoy iría a esa condenada cafetería y recuperaría lo que era suyo.

(...)

Estaba allí, vestido de negro de pies a cabeza, y cubriendo su cabello con una gorra para que nadie lo reconociera. Podía ver al beta desde afuera, y su corazón dió un vuelco que podría haber sido un derrame mortal.

HIS SLAVE |  JINX - ABO (+18)Where stories live. Discover now