Día 1: Canon Divergente/Universo Alterno

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Un milagro, una esperanza

Ramonda II tenía muchos recuerdos de niña, la mayoría eran borrosos, simples sentimientos de alegrías infantiles. Sin embargo, el recuerdo que tenía más presente, y que le dijo desde tierna edad que la vida no era tan sencilla como lo quería hacer ver su Mama, fue cuando la encontró a ella y a su Baba discutiendo...

—¡La magia! ¡Los sueños! —Su madre gritaba en una habitación de la ciudadela con las puertas abiertas. No había guardias de la Dora Milaje cerca, lo que significaba que deseaban privacidad. Aunque nunca pensaron que su hija estaría jugando cerca y se acercaría atraída por todo el ruido que hacían —¡Esa era antes mi vida! ¡Era una científica brillante! Y aunque no entrené para hacerlo ¡También excelente Pantera Negra! ¿No comprendes?

—No es mi culpa que tuvieras que pasar el manto. —Rebatió su Baba, con una voz tan profunda y enojada que su propia hija le tuvo miedo. Él era mucho más alto y grande que Mama, por lo que al estar frente a frente parecía que la podría llegar a golpear en cualquier momento, pero era imposible que el gran Rey M'Baku fuese un golpeador de esposas ¿Verdad?

—¿De qué te quejas además? —Agregó él, su voz delataba resentimiento. —Les doy de comer a ti y a tu hija. ¿Por qué no llamas a tu amigo el hombre pez? Tal vez él te dé una mejor vida.

A pesar de no entender, Ramonda II supo que eso fue doloroso, porque de inmediato el cuerpo de su madre se tensó. Su boca siseó:

—Cha'ah Toh fue un simple error. Solo una vez.

Su padre no retrocedió.

—Él intentó secuestrarte...

...

Sí, sin duda la vida no era sencilla como lo creía un niño, aunque ella desde pequeña sentía que varias cosas no eran normales en su familia.

Ella, Ramonda II, había nacido del Rey M'Baku y de la Reina Shuri, cuando su madre tenía 31 años y aún era la Pantera Negra protectora de Wakanda. Debido a eso, ella nació con una fuerza tremenda, y poseía muchas de las habilidades que tenían los campeones de Bast.

A pesar de que debieron alegrarse de que había un nuevo miembro de la tribu Dorada, los miembros del consejo se escandalizaban cada vez que veían sus habilidades, pero su madre siempre se mantuvo firme sobre que hubo muy pocas mujeres con el manto de la Pantera Negra antes, y teniendo en cuenta los momentos en que eso sucedió, no había registros suficientes que contasen que ocurriría si alguna de ellas tenía un embarazo completo con la Hierba en Forma de Corazón dentro de su organismo. Ramonda II era única.

Para su mala fortuna, la presión del consejo hizo que Mama tuviera que llevarla a sus laboratorios en diferentes ocasiones a lo largo de su vida, -principalmente en su niñez y adolescencia-, para revisar que sus habilidades fueran exclusivamente genéticas y no tuviera que beber de la Hierba en algún punto de su vida, ya que eso la pondría en una encrucijada contra su primo T'Challa, el nuevo rey y Pantera Negra.

Aunque no quería demostrarlo, su madre siempre exhalaba satisfecha, relajándose de inmediato cuando veía que sus resultados eran normales.

...

Ramonda II siempre supo desde niña que quería ser una heroína.

Al inicio con ver a su madre hacer todas las misiones peligrosas que realizaba, luego, cuando vio a su primo T'Challa tomar el manto de la Pantera Negra, y percatarse que muchas de sus técnicas de pelea eran ridículas e imperfectas.

Ella, a pesar de las quejas de Baba, se había criado con las Dora Milaje y los Ángeles de Medianoche en cuestión de entrenamiento, y aunque firmes y estrictas con ella, eran bastante cercanas, tan así que junto con su madre le decían de cariño Mondy. Ella era inteligente en la escuela, pero siempre estaba ansiosa por salir para ver qué nuevo movimiento aprendería ese día.

Nashuri Week 2023 🐚 TerminadaWhere stories live. Discover now