C A P I T U L O. 5

6K 870 111
                                    

La refrescante brisa de la tarde golpeó levemente el rostro de Jimin, quien con una pequeña y cálida sonrisa en el rostro tomó un profundo suspiro para luego soltarlo lentamente. El aire fresco de esa tarde era lo que necesitaba en ese momento para calmar la revolución de hormonas que amenazaban con hacerle caer de bruces al suelo gracias a la tensión vivida minutos atrás.

Tomando un par de pasos de distancia entre él y el alfa,

Jimin se acercó hasta el hermoso barandal de madera, estilo rústico que iba a la perfección con el ambiente del lugar.

—¿Estás mejor?—preguntó JungKook con su típico tono de voz frío, pero Jimin pudo percibir un poco de calidez y preocupación en este.

Asintiendo levemente se giró hacia el azabache y con una sonrisa le miró.

—Los efectos han surgido y mi lobo ha exigido por ti.—murmuro.—Espero que sepas perdonarme por lo ocurrido allá dentro, no era mi intención causarte molestias, pero mi lobo...

—¿Qué es todo esto?—interrumpió Jeon, mientras hacía una ademan con su mano para referirse a su vestimenta.

Jimin tardó un par de segundo en entender a que se refiera el alfa, y cuando lo hizo solo se limitó a formar una pequeña sonrisa.

—Luces como todo un embarazado.—agregó JungKook antes de que el omega fuese capaz de responder.

Ahora que estaba cerca de Jimin podía notar que no eran los efectos de la inyección los que habían causado que el vientre de Jimin se viese abultado como un embarazado, sino a que este se había colocado uno, tal vez utilizando una almohada, o creándolo con varias prendas de ropa, pero fuese cual fuese lo que utilizó, a JungKook no le hacía gracia en lo absoluto y menos cuando sus amigos pensaba que realmente Jimin estaba a la espera de un cachorro suyo, cuando realmente se trataba de un jodido experimento de la universidad.

—Creí que si iba a pasar por todo lo de un embarazado, que mejor que también parecerlo.—respondió llevando sus manos hasta su vientre falso para comenzar a dejar leves caricias sobre este.—¿Te gusta?—preguntó levemente.

—No.—Respondió tosco.—Me parece completamente ridículo que hagas todo este espectáculo frente a todos, ¡Joder! Solo se trata de un jodido experimento de la universidad, tú no estás embarazado realmente, solo se trata de una jodida inyección que te hace pensar a ti y a tu lobo que realmente lo están, y sobre todo yo no soy el padre de ese cachorro inexistente, y mucho menos soy tu alfa, ¡Todo esto no es real, Jimin!—profirió en voz alta sin importarle que alguien más lo escuchase o en como sus palabras afectaban al omega.

La respiración de Jimin se había vuelto pesada y sus lágrimas amenazaban con desbordarse de sus ojos, pero se negaba a permitirlo, quería ser optimista y no permitir que las palabras crueles de JungKook le afectaran, no obstante ya era demasiado tarde para ello, solo que se negaba a aceptarlo.

—No tenías que ser tan duro con tus palabras, ¿Sabes?—vociferó en un hilo de voz.—Solo necesitaba decir que no te gustaba...

—No, no he sido duro con mis palabras, he sido realistas para que también lo seas, tú no eres mi omega, ¿de acuerdo?—gruño.—Así que métete bien en la cabeza que yo no soy tu alfa y mucho menos el padre de tu cachorro. Madura Park Jimin.

Y sin poderlo contener más las lágrimas desbordaron como si de una cascada se tratase y su lobo aulló con tristeza en su interior; Jimin tenía muy en claro que JungKook no era su alfa, pero al menos pensó que este se sometería al papel de uno por el corto tiempo que tendría que fingir que era una pareja cuidando a su primer cachorro, pero al escuchar las crueles palabras de este se dio cuenta de lo equivocado que estaba al pensar que el alfa al menos pudiera tener un poco de creatividad y humor para hacer la situación un poco más llevadera.

Learning how to be dads ; Kookmin ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora