Learning how to be dads ; Kookmin ©︎

C A P I T U L O. 9

Cansancio, un extremo cansancio había embargado a Jimin que lo que restaba del sábado no hizo otra cosa más que dormir, que ni siquiera pudo llevar a cabo su cometido de castigar al alfa por coquetear con la beta, debido a las pocas energías que poseía y que solo era lo suficiente para levantarse a cenar y volver a dormirse. Y de esa manera transcurrió todo el fin de semana, donde no realizó otra cosa más que dormir.

El lunes por la mañana había despertado con su cuerpo entumecido que se vio obligado a hacer algunos ejercicios de estiramientos antes de disponerse a arreglarse para marcharse a la universidad; luego de la corta ducha donde salió ya completamente vestido con unos pantalones de mezclilla que le quedaban algo holgados y su chaleco simulador que iba cubierto con una bata de embarazo color amarillo, camino hasta la cómoda donde se dispuso a terminar de arreglarse, y mientras lo hacía dio una pequeña mirada al alfa que comenzaba a despertarse.

Lo observo estirar su cuerpo contra el colchón y posteriormente sentarse en el borde de la cama para restregar su rostro.

—Buen día.—Jimin murmuro con una pequeña sonrisa.

—Buen día.—saludo JungKook con voz adormilada y ronca.—¿Cómo te sientes?—inquirió este sí mismo tiempo que se colocaba de pie para caminar hacia el cuarto de baño

Jimin tarareó una pequeña respuesta antes de que el alfa desapareciera, y continuó con lo suyo con tranquilidad, pese a que ahora era completamente consciente a las actitudes que tomó los días previos y qué sobre todo se había dejado llevar por su lobo quien le había hecho creer que realmente esperaba un cachorro de JungKook, lo cual era sencillamente estúpido, ahora que podía pensar y ver las cosas con claridad.

Y claramente sabía que debía disculparse con JungKook por muchas cosas y una de ellas había sido su comportamiento del sábado en la mañana donde casi había abusado del alfa, solo para satisfacer sus necesidades causadas por sus hormonas, y también por cómo se había comportado durante la consulta, estaba tan apenando por ello que no deseaba otra cosa más que regresar el tiempo para ser capaz de enmendar sus acciones; y a pesar de querer disculparse en ese momento no tenía tiempo suficiente para pedirle una disculpas a JungKook, puesto que tenía los minutos contados para llegar a la universidad donde tendría una asesoría con uno de los licenciados más estrictos y posteriormente saldría rumbo hacia su cita más ansiada.

Tomando su mochila y un pequeño bolso que había preparado a mediados de la semana anterior, se dispuso a salir, pero antes de que siquiera pudiera abandonar la habitación, la voz de JungKook lo detuvo.

—¿Ya te vas? ¿No vas a desayunar?—inquirió este sin dejar de secar su cabellera azabache con una de las pequeñas toallas.

—Sí, desayunaré en la universidad.—respondió con prisa.—Nos vemos en la noche, ¿de acuerdo?

JungKook solo pudo asentir antes de ver al omega salir con rapidez.

Su intención había sido intentar retener al omega para saber si el antígeno aplicado el sábado había hecho su efecto, pero al notar la prisa que este llevaba optó por dejarlo marchar y esperar hasta en la noche para poder conversar más a fondo.