susurros árticos.

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Después de haber recibido ese mensaje, decidí dejar de ignorar la situación entre Lewis y yo. Sabía que él iba a tratar de ignorar la discusión y simplemente tratar de volver a como estaban las cosas anteriormente. Pero no podía permitir que, cada vez que algo malo pasaba, Lewis se descargara en mí. Como Max dijo, éramos un equipo.

En el momento en el que Lewis abrió la puerta de su departamento, no esperé a que me diera permiso para entrar. Empujándolo levemente, atravesé la entrada y tomé asiento en una de las sillas.

—Hasta que no solucionemos las cosas, no tengo pensado moverme de aquí. Soy capaz de atarme a esta silla, Lewis, así que comienza a hablar. Tengo cosas que hacer.

—¿De qué quieres hablar?

—No te hagas el idiota, Hamilton. Sabes muy bien el porqué estoy aquí.

Lewis soltó un suspiro y tomó asiento delante mío. —Está bien, tienes razón. Ayer... dije cosas de las que me arrepiento.

—Obviamente te arrepientes, fuiste un asco de persona... continua.

—Estaba estresado, ¿ok? Fuiste la primera persona que habló conmigo, ya sé que no debería haberte dicho eso. Pero si no eras tú, podría haber sido cualquier otra persona del equipo.

Por unos segundos, me mantuve callada. Por algún motivo, lo que Verstappen había dicho en ese mensaje no quería irse de mi mente.

—¿Sabes el significado de "equipo", Lewis? —usé mis manos para acentuar la palabra. —Es decir, hasta el estúpido de Verstappen sabe que significa y es, probablemente, la persona menos cooperativa que conozco.

—Espera, ¿Estuviste hablando con Max?

—¿A quién mierda le importa con quién estuve hablando? Tendrías que estar rogando para que no me vaya del equipo, Lewis... al fin y al cabo, tú mismo dijiste que te arrepentías.

—¡Lo sé! ¡No hace falta que me lo repitas tantas veces, Emilia!

—Ni se te ocurra levantarme la voz, Hamilton. ¿Quién crees que eres? Te juro que si, en algún momento, vuelves a insultarme de la manera que lo hiciste ayer, no me vas a ver nunca más la cara. ¿Entendido?

—Entendido. Lo siento, Emilia.

Podía notar en los ojos de Lewis lo mucho que se arrepentía. Quizás, por ese motivo, toda la ira acumulada dentro de mi cuerpo, se disipó.

—El enemigo no soy yo, Lew. Es Red Bull, y lo sabes. Tenemos que mantenernos unidos.

—El enemigo es Max. Pérez no es un problema.

Sacudí mi cabeza. —No. Es Red Bull. Ahora pide helado o algo así, quiero ver una película.

‧˖✼˖‧

Durante las semanas previas a la carrera de Silverstone, algo cambió en mi relación con Max - Verstappen. No hablábamos demasiado, pero en algún punto de esas semanas, empecé a ver esas conversaciones como un método de escape. Con Max, todo era tan... fácil. Era casi como si él no tuviera ninguna expectativa sobre mi. Muy pocas veces hablábamos sobre las carreras, o sobre los errores en estrategias... o sobre el accidente. Sí, hablar con Max era fácil. Quizás demasiado fácil. Aún así, al llegar a Inglaterra, sabía que, si o si, teníamos que vencer a Red Bull. Especialmente en esa pista. Especialmente porque no habíamos logrado vencerlos en su pista. Debido a eso, Max se encontraba 32 puntos por delante de Lewis.

Teníamos que ganar. Cueste lo que cueste.

‧˖✼˖‧

DOMINGO, 18 DE JULIO DEL 2021.

doomsday | max verstappenWhere stories live. Discover now