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Cuando fui creada... cuando abrí mis ojos por primera vez, lo único que vi fueron sus ojos. Los ojos que rodeaban su cráneo y su ausencia del brazo, pero era reemplazado por navajas.

No recuerdo mucho de ese día, era una falla después de todo, mi memoria no retenía mucha información desde entonces.
Solo trataba de recordar lo necesario, que el mundo cambió para mal, que debía seguir a mi padre y superar a mis hermanos.

Luego el desastre comenzó, recuerdo que dormía, pero un escándalo fuerte me despertó y salí de mi habitación, mantenía mi chackra oculto como me enseñó mi padre, entonces lo vi.

Su cuerpo inerte en el suelo y personas que jamás había visto. Personas que acabaron con mi familia, recuerdo las últimas palabras de mi padre pidiendo que acabe con Konoha.

Konoha era lo único que había en mi cabeza. Había olvidado todo en el momento que caí de ese barrando, pero la palabra Konoha seguía allí.

Entonces aparecí de pronto frente a una enorme puerta, fui recibida con los brazos abiertos, más o menos. Conocí a personas increíbles y buenas, supe que era una hamburguesa y como era realmente Konoha.

Todos eran amables allí. Cuidaron de mi y me dieron muchas oportunidades.

Incluso conocí a ese chico de ojos azules y cuatro marcas en sus mejillas. Desde entonces mi mundo cambió, mi mente se expandió y mis ideas cambiaron.

Por él.

Siempre era él y siempre será él. Sentía que era lo que faltaba en mi, como un rompecabezas incompleto.

Mi mundo giraba en él y por él, Mitsuki lo entendió rápido, ya que él pensaba igual que yo.

Ambos siempre mirábamos a Boruto.

Entonces de un día para el otro cambio, huí de Konoha cuando descubrieron a mi padre, mi mente se cerró y olvide todo lo que hice cuando estuve fuera. Pero recuerdo tener a Boruto atacó en un pilar, su expresión era confusa y desprendía algo de miedo.

Me convenció de volver a Konoha, pero esta vez no me recibieron con los brazos abiertos, al momento de pisar esa Aldea fui tirada al suelo y esposada.

Recordaba los gritos de Boruto pidiendo que me soltaran, solo le sonreí para no preocuparlo.
Fui sometida a un interrogatorio divertido, el hombre de la cicatriz era raro, pero sabía que en el fondo era amable.

Me encerraron durante días, eso creo, el tiempo parecía pasar diferente cuando estás encerrado.
No dormía mucho, la comida era rara y fría, intentaba hablar con los ninjas, pero siempre era ignorada.

Entonces le permitieron venir a verme, cuando lo vi sonreír me hizo olvidar que estaba encerrado.
Su sonrisa era muy linda y brillante, como sus ojos, su sola presencia lo cambiaba todo.

Él me cambio. Me hizo cambiar para bien.

Boruto. Boruto Uzumaki.

Él era capaz de cambiarlo todo, podía sentirlo, era un buen presentimiento.

Boruto Uzumaki, el chico que me gusta.

–Boruto...

Creo que si él me pide hacer algo yo lo haría sin dudarlo, porque confío en él.

–Ya despierta.

Algo cayó sobre mi cabeza haciéndome despertar, miré ambos lados e intenté moverme, pero estaba atada de pies y manos.

–Al fin. Roncas mucho y hablas dormida.

Sacudí mu cabeza sintiendo el agua bajar por mi cuerpo, alce la cabeza y no pudo evitar sorprenderme.

–¿Que...?.

–¿Feliz de verme, hermana?.

–Shin. Estas vivo. ¿Como?.

Mi hermano se quito la capa que cubría su cuerpo, mi mirada viajo hasta su cuerpo y me paralice al verlo.

–Tu brazo...

–Tu ataque fue muy poderoso para venir de ti, salí vivo a duras penas y sin un brazo. Pero descuida, en tu nuevo hogar encontré algo especial.

Saco una caja de su ropa y la abrió frente a mis ojos, era un brazo que Katazuke había inventado.

Boruto me contó sobre ello, Kawaki tuvo que usarlo un tiempo, funcionaba mediante al chackra.

–No tuve que ser un genio para entenderlo.– se coloco el brazo y lo movió como si fuera su propia extremidad –Lastima el color, detalles pequeños.

–¿Que quieres de mi?.

–Vine por mi venganza. No creas que perder un brazo es algo que se olvida fácil. Pero haré más que eso, te mataré y obtendré más poder para seguir el sueño de nuestro padre y destruir Konoha.

–¡Solo vete, Shin!. Eres libre, has algo que te guste, busca amigos, lo que sea.

–¿Crees que soy como tu?. ¿Crees que usar ese aparato con botones me ayudará?. ¿Que hacer amigos me volverá una mejor persona?.

–¡Si!. Tal vez si hablamos con el Hokage te de una oportunidad como a mi.

–¡Que no entiendes!. ¡No soy como tu!. Tu eres una falla y punto, las fallas no tienes segundas oportunidades.

–No soy una falla. ¡Soy alguien real!.

–Si, claro. ¿Eso te dijeron ellos?. ¿Eso dijo tu amigo rubio?. Que puedes mostrarles a todos que no deben tenerte miedo, ¿no?. Que deberías dejar tu marca, ¿cierto?.

Fruncí el ceño ante sus palabras.

–Te dijeron eso, solo te lavan el cerebro. Nadie quiere ser amigo de un monstruo, tarde o temprano te darás cuenta y vendrás conmigo.

–¡Jamás!.– empecé a forcejear con las cuerdas –¡Ya liberame!.

–Silencio. ¿Escuchas eso?.

Ambos guardamos silencio, de repente empezamos a escuchar fuertes ruidos no muy lejos de donde estábamos.

–Ya comenzó.

–¿Que?. ¿De que hablas?.

–Él está actuando. Esta es tu última oportunidad, hermana.– estiro su mano hacia mi –Ven conmigo, olvidare todo lo que sucedió y trabajaremos juntos.

Con la otra corto las sogas en mis pies con un kunai y ayudo a ponerme de pie.

–Acepta, hermana. Y no saldrás herida. Volveremos a ser una familia y viviremos en paz. Sin reglas, ¿si?. Se que odias las reglas más que nada.

–Yo...– levante mi brazo.

–Vamonos juntos. Tu amigo rubio estará bien.

–¿Amigo rubio?. ¿Boruto esta aquí?.– me aleje de él frunciendo el ceño.

Lo escuche chasquear la lengua.

Empecé a correr en dirección a la pelea, lo sabía, no me equivocaba. Lo que senti por un segundo fue su chackra, pero también el de Kawaki y una tercera persona que no conocía.

–¡Boruto!.

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¿Otra Uchiha?Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang