-¡Soy un fenómeno!
-Por favor, Shina. Solo aléjate de allí, te haras daño...
-¡Mejor! Acabaré esto, ya no soporto las miradas, me gustaba mi vida lejos de aquí. Hacía lo que quería, nadie me daba reglas.
-Shina, da un paso hacia mi. Por favor.
-Solo...
Miro su hamburguesa frente a ella, aún no le había dado una mordida y ya perdió el apetito.
–¿Todo bien, Shina?.
Vio a Boruto a su lado, ya estaba devorando su segunda hamburguesas del día y ella ni siquiera había empezado.
–Solo pensaba.
–¿En que?. No tocaste tu hamburguesa.
–¿En seguido debemos comer esto a la hora del desayuno?. No digo que no sean ricas, solo es raro.
–Bueno. Yo tenía hambre y dejo aprovechar cada momento en que te dejen salir, tienes todo el día libre.
–¿Cuanto tiempo debo seguir allí dentro?.– jugo con las papas de su bandeja –Cada vez se vuelve más aburrido.
–Bueno. Nos atacaste y casi nos matas, es algo justo, ¿no?.– la vio de reojo.
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Ella se puso de pie pasando sobre él para salir de Kaminari Burger, el Uzumaki suspiro al darse cuenta de sus palabras.
–Shina. Espera.
Pago rápido todo lo que pidió y salio siguiendo a la chica, pero ya había desaparecido entre la gente.
–Soy un tonto.
Mientras el rubio pensaba donde podía estar, ella caminaba sin rumbo por la Aldea, cometió un error, pero ya estaba pagando lo suficiente.
No era justo que la encerraran 24/7, pero era más que eso.
–Hermana.
Volteo rápido al escuchar esa voz, por alguna razón terminó sola en una calle vacía, miro su alrededor buscando a la persona.
–Paso tiempo, hermana.
Fue sujeta del hombro y en segundos ya había perdido el conocimiento viendo todo oscuro, solo llegó a ver un par de pies.
(...)
–¿Que tu, que?.
–Lo lamento. Fue menos de un minuto y la perdí de vista.
–Conoces las reglas, Boruto. Te pedí una sola cosa, vigilarla todo el día. Si vuelve a desaparecer la encerraran apenas la encuentren de nuevo.– Naruto sujeto el puente de su nariz y suspiro –Bien. Le pediré a Ino buscar su chackra.
–Le dije algo feo hoy.
–¿Que?.
–Le hice creer que se merecía estar encerrada por lo que hizo. No quise decírselo solo se me salio, es que ella estuvo muy distraída y yo también pensando en que hacer. Lo siento.
–Esta bien, hijo.– Naruto lo sujeto de sus hombros –La encontraremos, no pudo ir muy lejos.
–¿De verdad la mantendrán encerrada toda su vida?.
