« Turquoise » [Itoshi Rin]

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En solo tres días, su trayecto de casa a la
academia y de esta a su hogar de nuevo, fue más llevadero.

(T/N) jamás pensó que le gustaría una novela de terror, y luego de iniciar una rutina, que consistía en leer mientras estaba en el tren y en el bus, parecía que los viajes eran más cortos.

Desde pequeña, las cosas terroríficas le daban miedo, siendo una persona asustadiza en general, incluso si no le pasaba nada traumático, la sola idea o imaginación la perturbaba.

Quizás fue culpa en parte de la ausencia de sus padres, dejándola en una casa vacía, y cierta parte en meterla en programas de deportes con constancia, que solo aumentó su miedo a que algo le sucediera y no tuviera a nadie a quien llamar, porque sus padres estarían ocupados en el trabajo como para correr tras ella.

Y la otra parte de la culpa, era de la mejor niñera de corto plazo que tuvo por un tiempo: su tía.

Si bien, veía a esa mujer como figura materna, ella gustaba de poner películas de terror todas las noches, e incluso apagando todas las luces para mejorar el ambiente. Fue traumatizante.
Varios de sus fobias momentáneas eran culpa de esas películas que su tía ponía cada noche.

Desde la fobia más común, como tenerle miedo a los espejos, hasta la más irracional, como tenerle miedo a los bebés.
Su cerebro jamás iba a olvidar esa película, en donde un bebé atravesaba la garganta de una chica, con su pequeña mano.

Pero la novela que estaba leyendo era increíble, y aunque era difícil imaginar ciertas cosas o encontrarle sentido, se entretuvo haciendo pequeños dibujos de las criaturas que las letras expresaban, tratando de darles forma y que no le costara tanto imaginarselos.

Incluso le había comentado a Nanase y a Ann sobre la novela, en su emoción por compartir los detalles, y aunque ambos no llegaban a comprender mucho, aún así la escuchaban.

Y cuando terminó de leer, se sintió vacía. No sabía que hacer o cuál era el siguiente libro, o si quiera existía un siguiente libro, ya que según la fecha, el autor ya había fallecido antes de que ella naciera.

─── ¿Qué voy a hacer, A-chan...?───se abrazó a su amiga, luego de haberle comentado su pesar. Ambas, junto a Nanase estaban almorzando bajo la sombra de un árbol.

Uno de los varios puntos positivos del campus de la academia, era tener espacios de esparcimientos verdes, grandes jardines y muchos arboles. Aunque los aspectos positivos no parecían ser suficientes para que ella considerara mudarse, a pesar de que ya sus padres insistían que lo haga.
Tenía un gran problema de apego.

─── ¿Y si le preguntas a Rin? Dijiste que ese libro es suyo───Ann respondió mientras masticaba su almuerzo───. Él debe de saber si la historia continúa en alguna saga o donde comprar más de esos libros.

───No quiero, tengo miedo...───un escalofrío recorrió la espalda de (T/N), al imaginarse el posible escenario de enfrentar cara a cara al peor demonio de su vida───. Ha estado de mal humor, más que lo usual, estos días...