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Cuando los exámenes recuperatorios cerraron, (T/N) no pudo esconder su gran necesidad de ver los resultados de Rin

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Cuando los exámenes recuperatorios cerraron, (T/N) no pudo esconder su gran necesidad de ver los resultados de Rin. Más que preocuparse por él y sus calificaciones, ella se preocupaba por su propio pellejo, porque si su 'tutoría' de matemáticas no había funcionado, Rin la iba a matar.

Era en lo que pensaba casi todo el tiempo, la muerte le respiraba en la nuca. La chica era consciente de que Rin odiaba en general a la raza humana, pero se había odios personales con algunos individuos, incluyendo ella.
No se sentía feliz, después de todo, (T/N) consideraba que el odio del joven Itoshi hacia ella era irracional.

Solo porque detuvo uno de sus tiros por mera suerta (si la escuchaba decir eso la mataría también). Pero era algo que podría comparar a un niño malcriado que perdió un juego e inicia una rabieta, porque Itoshi Rin, no puede aceptar que alguien tenga el atrevimiento de tratar de estar a un nivel tan alto como el de él. La misma razón por la cual odiaba a casi todos sus compañeros de equipo.

Mientras analizaba los puntajes, notó que el chico todavía tenía un bajo rendimiento en literatura. (T/N) ya había notado que Rin era muy inteligente, pero por razones estúpidas evitaba todo lo no relacionado con el fútbol, así que, si quería ayudarlo (y no sabe por qué se estaba dando a sí misma el trabajo de ayudarlo) tenía que pensar en una estrategia para niños maleducados.

Soltó un suspiro pesado y con incredulidad hacia su propia línea de pensamientos se dirigió a la tienda de la academia para comprar algunos dulces, había adquirido una obsesión con unos dulces con centro ácido, no solo ayudaban a mantenerla despierta, si no también eran deliciosos.

La tienda tenía variados productos, tanto como insumos de papelería y varios dulces e incluso a veces helados; en general, poseían inventario que la cafetería no vendía y que podría ser indispensable para los estudiantes.
Compró los dulces y mientras su celular vibraba en su bolsillo, sus ojos captaron con interés un paquete de calcomanías coloridas.

Mientras se llevaba un dulce a la boca y lo mordía para que el sabor ácido se liberara del interior del caramelo, sacó su celular y revisó que un mensaje de su amiga había llegado.

───"No sé donde estás y no me importa, pero tienes que venir a la azotea del bloque de talleres en este instante"───una orden junto con un sticker de un gato gritando.

─── "¿Qué pasa?"───se limitó teclear y enviar. Luego de unos momentos de análisis, decidió comprar el paquete de calcomanías porque le parecían muy divertidas, quizás podría pegarlas a su botella de agua para identificarla más fácilmente.

───" ¡Una chica del equipo de básquet se va a declarar a Rin, qué emoción! ¡Tienes que venir a ver!"───un montón de corazones llenaron su pantalla y (T/N) sintió, nuevamente, que Ann la estaba queriendo meter en problemas por pura diversión.

Porque lo que (T/A) (T/N) había aprendido de su amiga, compañera de clase y cuarto, es que era una metiche. No para ofenderla. Pero era algo parecido a un pajarito que se metía a la boca de un cocodrilo para limpiarle los dientes.

« Turquoise » [Itoshi Rin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora