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ᝰ.ᐟ LOS MAESTRES CURABAN las magulladuras en el trasero del joven príncipe Lucerys, era humillante para el pobre chico que los maestres lo miraran en tal estado y más pues tendría que responder ante su madre sobre lo que pasó y por qué tenía tantos ematomas en aquella zona específica.
Sin tan solo supieran que su hermana lo había hecho...
Pero Lucerys tenía miedo, tenía miedo de que su hermana lo dejara de amar si le decía algo a su madre, mientras aplicaban ungüento dorniense en su adolorida piel la mente del castaño buscaba todas las mentiras y excusas que podía darle a la reina, no quería que castigaran a Maerys, no a ella. Sin embargo no tuvo mucho tiempo para pensar pues la reina y Daemon entraron rápidamente a donde él estaba siendo atendido por los maestres.
—Por los dioses, Luke —la reina exclamó al verlo—, ¿Quién te ha hecho eso?
—No es nada madre —el joven Velaryon rápidamente se cubrió avergonzado, no quería que su madre y padrastro lo vieran en tal estado—, estoy bien, no debes preocuparte.
—¿Pero por que dices eso? —habló Rhaenyra e inmediatamente hizo que Lucerys se descubriera de nuevo—, ¡Solo mírate!, dime Lucerys, ¿Quién te ha hecho esto?, te prometo que lo pagará muy caro.
—Ya te dije que estoy bien —Lucerys dijo con frustración cubriéndose de nuevo—, me caí de Arrax, eso es todo lo que paso.
Daemon entonces soltó una risita irónica—, Claro y te caíste sobre la mano de alguien.
—¿Fue Maerys, no es así? —insinuó Rhaenyra ignorando las palabras de su marido.
—¡No! —respondió con rapidez—, ella nunca me haría daño —habló con un tono algo nervioso.
—Lucerys... —Rhaenyra dijo con voz suave pero exigente—, no me mientas, te prometo que Eris no saldrá herida, solo quiero saber si fue ella quien te hizo eso.
—Yo... —la voz de Luke tembló ante la intensa mirada de Daemon sobre él—, sí, fue ella... ¡Pero les prometo que no lo hizo con mala intención!, yo me lo merecía, lo juro.
Daemon y Rhaenyra se miraron sorprendidos ante las palabras del joven y magullado príncipe—, ¿Pero que dices Lucerys?, ella te lastimo, ¿Y aun así la defiendes? —cuestiono su madre.
—Por favor, no le digas que les dije esto —habló el con voz suplicante—, no quiero que se enoje conmigo.
Rhaenyra suspiró enfadada y miró a Daemon—, Quédate aquí con él, que los maestres sigan curando sus heridas.
Daemon asintió y les ordenó a los maestres seguir con sus labores mientras que Rhaenyra a paso rápido y enfurecido camino hasta los aposentos de su hija mayor en King's landing cuando entró en la habitación busco a su hija por todos lados encontrandola leyendo un libro en su terraza, de inmediato Rhaenyra se acercó.
—Majestad —Maerys hizo una reverencia exagerada mientras dejaba su libro de lado—, ¿A que debo su presencia en mis humildes aposentos? —la sonrisa burlona en el rostro de la pelinegra pronto desapareció cuando su madre le dio una fuerte bofetada.
—¡¿Cómo te atreves a agredir tan humillantemente a Lucerys?! —le gritó Rhaenyra con enojo mientras la fríamente brisa matutina de King's landing apasiguó un poco el ardor en la mejilla de la princesa.
—¿De que hablas, mujer? —preguntó ella acomodándose el cabello—, ¿A caso te has vuelto más loca de lo que ya estás?
—No juegues conmigo, Maerys —Rhaenyra dijo con voz severa—, sabes de lo que habló.
Maerys suspiró—, Está bien, lo acepto, le di unas cuantas nalgadas, eso es lo que tu debiste hacer pero ahora yo soy la que esta al mando, él es mi prometido y puedo hacer con él lo que quiera.
—¿Cómo pudiste?, ¡Lucerys es apenas un niño! —le regañó Rhaenyra—, y es tu hermano, tu prometido.
—Lucerys ya no es un niño, Rhaenyra —Maerys sonrió y dió un paso hacia su madre—, además, hubieras visto a tu dulce niño gemir y rogar por más.
Rhaenyra la miró horrorizada—, Pagarás por lo que le hiciste a tu hermano.
—No, tu pagarás por lo que me hiciste a mí —Eris sonrió desafiante—, Lucerys es mi prometido y será mi esposo o... una guerra se desatará, no sabes cuantos apoyan mi reclamo al trono.
—¿Es eso de lo que se trata? —cuestionó la reina—, ¿De un trono?, ¿Un trono es más importante que el dolor tu hermano?
—Sí —contestó Maerys—, me quitaste el trono y ahora tampoco me lo quitarás a él, así que es tu decisión, majestad, tu hijo favorito sufre o me devuelves el trono —Rhaenyra no respondió y su hija sonrió—, al parecer no valió la pena tratarlo mejor que a mi o a Jacaerys al final ibas a escoger a tu preciado trono, no valió la pena tratarnos como basura por consentir a Lucerys, tu nunca me amaste y ahora tu hijo pagará las consecuencias.
... Holiwis, pus nomas para informar que me internaron y que no había podido subir capítulo pero me dieron de alta el domingo así que aquí estoy por que hierva mala nunca muere.
