La música retumbaba por toda la casa, el alcohol estaba haciendo efecto y hacía un rato largo que perdí de vista a mi amiga, asi que me mande a una habitación para estar más tranquila y salí al balcón a prenderme un pucho. Mire para abajo y pude ver a todas las personas que estaban en el patio, había gente bailando, otras tomando e incluso hasta charlando en algún que otro rincón.
La fiesta era del chongo de Pilar, mi mejor amiga, que era un famoso futbolista de la selección de nuestro país. Ella estaba en esa movida porque era la hija de uno de los del cuerpo técnico.
Pegue un salto del susto que me agarre cuando un chico se apoyó sobre la baranda, ni lo había escuchado.
- Tan feo no soy che -dijo riéndose y lo observé de reojo- uh ¿me convidas uno?
Le pase el atado de cigarro y cuando rozó su mano con la mía lo mire detalladamente. Pude notar que tenía la pierna y ambos brazos tatuados, físicamente no estaba para nada mal, también tenía el pelo desteñido con las raíces crecidas. Cuando me sonrió en modo de agradecimiento se me aflojo todo el cuerpo, nunca había visto un pibe tan lindo.
- ¿Sos jugador también no? -asintió estirando su mano- ¿No era que los jugadores no pueden fumar ni tomar?
- Si vos no le contas a nadie, no se van a enterar -volvió a reír y le pase el encendedor- ¿Lucrecia, no?
- Si, ¿cómo sabes mi nombre? -fruncí mi ceño en modo de confusión.
- Te vengo fichando hace un par y Julian me dijo como te llamabas -me sonrojé ante aquella confesion-. Igual no se si te acordas pero fue en el cumpleaños del año pasado.
- Para, jodeme que vos sos el que se puso a cantar eufórico una canción de River arriba de la mesa -asintió mientras exhalaba el humo de su boca y yo solté una carcajada cuando se me vino a la mente esa escena-, no te la puedo creer todavía tengo el video guardado en mi celular.
- ¿Vos fuiste la hija de puta que lo viralizo? -se entro a cagar de risa- me re quemaste forra.
Eran las 3:30 de la mañana y nosotros seguíamos hablando de absolutamente todo, me estaba sintiendo muy cómoda. De vez en cuando el jugador actual del Chelsea me echaba unas miradas que parecía que me traspasaban el alma, yo no podía dejar de mirar sus labios y honestamente eso me estaba calentando.
No se si tenía poderes y me estaba leyendo la mente o qué, pero de un segundo a otro lo tenía encima mío con sus manos sobre mi culo apretándome a él.
- Flaca te juro que te tengo las re ganas hace mil -me mordí el labio inferior y lo abracé por el cuello.
Me encajó un beso de una lo que hizo que abriera un poco mi boca para poder coordinar con la suya y sin pedirme permiso metio su lengua buscando la mía. Por favor lo que besa este cristiano.
La situación subio de tono cuando me llevo arrastrando a la cama mientras besaba mi cuello, me tiro sobre esta haciendo que choque mi espalda contra el colchon y de un segundo a otro ambos nos estabamos sacando la remera para quedarnos con el torso completamente desnudo.
No lo dudó y llevo su boca a uno de mis pezones para empezar a juguetear con el mientras metia una de sus manos por debajo de mi pollera buscando mi punto débil, yo tampoco me quede atrás cuando noté como su bulto comenzaba a crecer y metí mi mano dentro de su bermuda para acariciar su miembro haciendo que su cuerpo se tense.
- Que wacha linda que sos -jadeó intentando recuperar el aire- mira lo que estas provocando, la tengo al palo.
No aguantaba más y sentía que la ropa ya estaba molestando, por eso saqué mi mano y comencé a desabrochar su bermuda para bajarsela de un tirón junto a su boxer, él hizo lo mismo con mi tanga. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo.
Se puso un preservativo que sacó de su billetera y sin previo aviso entró en mi lentamente haciendo que soltara un gemido.
