lisandro martinez

795 22 0
                                    

Estaba bailando cuarteto con mi hermano Julian, con una mano entrelazada en la de él y en la otra tenía la jarra de fernet a la que le pegaba un par de sorbos largos de vez en cuando, festejando el cumpleaños de su mejor amigo y compañero de Selección, Enzo Fernandez, en Buenos Aires. Lamentablemente la mayoría de sus compañeros no pudieron venir, aunque también estaban algunos del plantel de River a los que conocía poco y nada.
Estaba de más decir que sentía como un par de ojos me observaron toda la noche en cada movimiento que hacía que se intensificó aún más cuando Exe Palacios se acercó a nosotros echando a mi hermano para que pueda bailar solo con él, y sabía quien era el que me miraba pero me estaba haciendo la boluda.
— La cara de orto que tiene en este momento es mortal —me dijo casi gritando en el oído por el volumen de la música— yo no entiendo por qué no viene y te chapa de una vez por todas.
Me reí mientras lo empujaba por el hombro.
— Porque es un histérico que no sabe lo que quiere —viré mis ojos restandole importancia— viste como son los hombres.
— Bueno te re contra re mil calmas que me ofendes —levantó sus brazos en modo de defensa lo que hizo que volviera a reír.
— Entonces es porque tenes el culo sucio tarado —le saqué la lengua y me pego un zape en la nuca— Ya vas a ver vos —lo amenacé en broma y se mordió el labio haciendo montoncito como diciendome "que fantasma".
Cuando escuché que empezó a sonar una canción de Nestor en Bloque pegué un grito sin ningún rastro de timidez que casi lo deja sordo. Si, el alcohol ya estaba haciendo un poco de efecto. Empezamos a tirarnos unos prohibidos cagandonos de risa, se iba sumando gente conocida a nuestros pasos, incluída Valentina que tenía a su hija en brazos.
La estaba pasando tan bien que no quería ir al baño pero mi vejiga ya no podía retener más líquido así que no me quedo otra a lo que fui casi corriendo. Bloquee la puerta, hice mis necesidades y cuando estaba a punto de salir dos manos me agarraron de los brazos impidiendo que de un paso más y cerró la puerta.
— ¿Que carajo estas haciendo con el boludo de Exequiel? —Lisandro me miró enojado sin soltarme.
— Disculpame pero no tengo por qué darte explicaciones de lo que hago y dejo de hacer —forcejee tratando de zafarme de su agarre.
— Si estás tratando de ponerme celoso lo estás logrando —por fin me soltó y pude notar como su semblante cambió a uno más relajado— estuve toda la semana esperando que contestes mis mensajes.
— Mira Licha, te voy a aclarar algo y espero que lo entiendas, no sos el centro de mi mundo para que yo ande haciendo esas pelotudeces estamos grandes ya —inhalé y exhale aire pesadamente del hartazgo— y no te contesté porque ya te conozco, te me haces el canchero y después arrugas porque sos un cagón —lo apunté pegandole en el pecho con mi dedo índice esta vez ya un poco enojada.
Abrió y cerró su boca varias veces para terminar quedando en silencio mirando al piso, sabe muy bien que tengo razón.
Nuestra relación se basaba en histeriqueos constantes desde hace un año pero no por mi culpa porque yo tengo bien en claro lo que quiero, el problema era suyo, y para terminar de blanquear lo que eramos me suplicó que me vaya a vivir con él a Inglaterra pero después dio marcha atrás y me pidio que no lo siga. Eso fue lo que me colmo la paciencia que le estaba teniendo y ahí decidi dejar de estar atras de él. Unos meses después de cortar toda comunicación nos volvimos a encontrar en varias juntadas, obvio que fingió demencia y quiso hablarme pero le corté el rostro, no iba a permitir que me haga sufrir de nuevo.
— Ya se que lo menos que queres es escuchar cualquier cosa que venga de mi y te juro que lo entiendo, tampoco voy a negar lo de que soy un cagón porque si, lo soy —agarro mi mano y la puso sobre su pecho donde se ubicaba su corazón y pude sentir que le latía muy rápido— Esto te pertenece siempre fue tuyo Eva, estoy completamente enamorado de vos pero sentí pánico, no podía parar de pensar en que no iba a vivir más sólo a como estoy acostumbrado, que iba a tener un compromiso, tambien me maquineaba todo el tiempo en que si fracasaba en el Manchester tenía que aguantar con el peso de haberte arrastrado conmigo al culo del mundo, ¿con quien ibas a correr si lo nuestro no funcionaba como pensabamos? No podía permitir que pase eso para no perderte, pero de igual manera te perdí.
Me sorprendí ante sus palabras, porque desde que lo conozco jamás se abrió así conmigo y eso que lo he visto triste muchas veces.
— Dale Eva, decime algo por f...
Lo interrumpí tirandome encima abrazandolo por la cintura y le chanté un beso. Maldito seas Lisandro Martinez, que con solo mirarme me hacías cuestionar todos mis pensamientos y decisiones. Era muy débil ante él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 19, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

one shots - scalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora