Cicatrices

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Después de un sueño reparador con muy poco sueño y menos de reparación me levante a las 7:00am para terminar de empaquetar las pocas cosas que quedaban que me dio pereza hacer ayer.

-Tesnim date prisa que no tenemos todo el día!- dijo mi madre desde la cocina, claro para ella todo era tan fácil pues no era ella quien iba a dejar toda su vida atrás.

-Ya voy mamá!, solo me quedan un par de cosas de mi habitación- lo cual era un mentirá pues aún me quedaban bastantes cosas en que recoger pero no me apetecía que mi madre se pusiera en modo Lucifer y estuviera mal humorada todo el día por mi lentitud, no gracias.

Mientras que seguía recogiendo mis cosas encontré un cuadro con mi mejor amiga Luna, habíamos sido mejores amigas desde la infancia y me sin duda despedirme de ella iba a ser lo más difícil que e echo en mucho tiempo.

Ya al medio día me despedí de mi madre, obviamente después de haber recogido y empaquetado todos los objetos de mi habitación. Me dirigía a al parque donde siempre quedaba con mis amigas, para lo que supongo que es la despedida.
No tarde más de 5 minutos en llegar pues estaba muy cerca de mi casa y desde lejos ya veía la silueta de mis 2 mejores amigas.

-Quitad esa cara que no os favorece fruncir el ceño- fue lo primero que les dije al ver las caras largas que tenían.

-Claro para ti es muy fácil irte como si nada- esta vez había sido Luna la que hablo. Luna era rubia y sus ojos era de un tono marrón muy claro, bastante alta y con un carácter algo especial. Sabía que estaba muy dolida por mi partida pero no me esperaba tanto mal humor.

-Bueno bueno que tampoco estamos aquí para ponernos sentimentales- dijo Lana, mi otra mejor amiga, y hermana de Luna, ella también rubia pero al contrario de Luna tenía unos ojazos azules preciosos.

-Eso es chicas, pensad positivamente, cuando cumpla los 18 y vaya a la universidad seguiremos con nuestro plan de ir juntas a la universidad, mi madre no me puede detener así que no os preocupéis- dije intentado soñar lo más segura posible pero creo que era notorio que no estaba para nada segura de mis palabras, simplemente no quería irme con un mal sabor de boca.

-Bueno pues más te vale por que sino iremos hasta Nueva Zelanda y te llevaremos a rastras hasta aquí- dijo Lana.

Después de un par de horas de charla con Luna y Lana en la que estuvimos rememorando todos los momentos icónicos de nuestra amistad me regalaron un cuaderno con muchas fotos y recuerdos de nosotras durante todos estos años. No voy a negar que fue difícil mantener una sonrisa, sobretodo después de ver cómo Luna derramaba unas cuentas lágrimas.

Pero bueno estoy segura de que esto no es el final de nuestra amistad y definitivamente seguiremos en contacto diariamente.

Al llegar a casa mi madre me recibió con el mismo ceño fruncido que tenía cuando me fui, estaba bastante estresada y obsesionada con que todo fuera perfectamente por lo tanto estaba más mal humorada que de costumbre.

-Y bien? Como a ido la despedida?- me pregunto mientas cerraba una última caja.

-Bueno.. dentro de lo que cabe supongo que bien- dije aún que sabía en el fondo que no era así.

-No te preocupes cariño, ya verás que todo será mejor de ahora en adelante, harás nuevos amigos y te olvidaras de todo esto- me dijo en un intento de reconfortarme.

-Seguro que si- dije con la única intención de no discutir con mi madre, no estaba de humor para una charla de las suyas así que simplemente omití algún que otro comentario.

-Bueno pues tienes la cena en el horno, no te duermas muy tarde que mañana salimos temprano y nos espera un viaje largo- me dijo mientas salía del salón y se dirija a su dormitorio a dormir.

Después de un par de horas en las que cené y tomé una ducha, ya en la cama me era imposible conciliar el sueño. Sabéis esa sensación se nervios que sientes antes de un examen importante? Pues así me sentía, estaba nerviosa por alguna razón, dejando de lado el echo de dejar atrás a todos mis amigos y el lugar donde crecí, no sabía si estaba preparada para empezar a vivir en otro lugar y más importante con otra persona más, que espero que no intente tomar el lugar de padre por que nadie nunca lo hará.