La mafia sobrenatural [Versión BL]

Capítulo 6: ¿Confianza?

— Motel "El paso" carretera 104— Lance habló a través de aquel viejo teléfono público de la recepción— Por cierto, llevo un invitado conmigo.

— ¿Es confiable? — La voz de la otra línea interrogó. No era Armin, esta voz se oía de cierta forma más madura y superior, muy contraria a la de su compañero.

El pelirrojo desvió su mirada en dirección al chico de cabellos oscuros, que se encontraba en la entrada de la recepción, parecía querer asegurarse de que nadie los estuviera viendo o siguiendo.

¿Podía realmente confiar en él?

— Asumiré toda la responsabilidad por él— Murmuró de vuelta.

Se lo debía después de todo.

— Lance, eso no fue lo que pregunte.

— Estoy en deuda. El tipo me salvo la vida- Respondió esta vez con seriedad.

Hubo un leve silencio preocupante del otro lado de la línea, pero rápidamente se disipó.

— Finn es el agente más cercano, será enviado a tu dirección. Tardará menos de una hora en llegar.

— Comprendo, esperaré paciente la extracción.

La llamada se cortó. El chico devolvió la bocina del teléfono a su ubicación algo ofuscado ¿Finn? ¿Enviarían a Finn? El agente más cercano era el más problemático. Haría un drama al ver a Jackson, estaba seguro de ello. Debía pensar en algo para evitar un enfrentamiento.

Le agradeció cortésmente a la recepcionista el permitirle usar el teléfono y luego fue en búsqueda de su ahora "responsabilidad".

— Estarán aquí en menos de una hora— Le dijo al chico, situándose a su lado, quien aún se mantenía en una posición de alerta constante.

— ¿No tendrás inconveniente por llevarme? Podría ser peligroso, incluso podría ser utilizado como un objeto de rastreo para mis superiores y llevarlos directamente a sus instalaciones— Comentó el pelinegro.

— No soy idiota Jackson, si nos estuvieran siguiendo ya lo sabría, desde que te descubrí no han dejado de monitorearnos— Movió su cabeza en dirección a la cámara de seguridad del motel.

De seguro Armin ya la habría intervenido y se encontraba observándoles después de aquella llamada, preguntándose ¿Qué mierda hacía junto a su perseguidor? Les debería una explicación a muchas personas por esto.

— Además me dijiste que descartaste tu chip de rastreo y no siento ningún otro dispositivo parecido en tu persona, o ya lo hubiera destruido con mi habilidad— Agregó.

— Tengo un arma— Él expuso con seriedad.

Eso confundió un poco a Lance ¿Qué rayo quería este chico?

— Una que puedo desintegrar en menos de un segundo ¿Quieres venir conmigo o no? Te debo una, por lo que voy a ayudarte, pero depende de ti— Expuso, no tenía mucha paciencia.

Jackson lo pensó unos segundos, sabía en el fondo que su presencia más que ayudar ponía en peligro la seguridad del otro chico, pero, por otro lado, era cierto que él sabía defenderse. Y sinceramente no quería alejarse de su lado...

— Iré— Susurró.

— Bien, pero compórtate, de ahora en adelante todo lo que hagas recaerá en mí. Eres mi responsabilidad.

Pasaron cuarenta y cinco minutos más o menos cuando divisaron un Camaro negra llegar, Lance lo reconoció de inmediato, era el tipo de carro que Finn solía utilizar.

— Siempre llamando la atención ¿no? — Comentó cuando el conductor les abrió las puertas.

— Sube o te dejo— El chico contestó. Su cabello castaño oscuro iba desordenado como siempre y sus ojos azules seguían siendo perspicaces.

Lance solo rodó los ojos, antes de señalarle a Jackson que lo siguiera.

— ¿Quién es el nuevo? — Finn los observó por el reflejo del espejo retrovisor, frunciendo el ceño.

No era un secreto que era muy desconfiado con los desconocidos, bueno, como todos los demás.

— Un amigo— Lance soltó con simpleza— Me salvó la vida, y Robert quiere verlo.

La mención del nombre de su jefe fue suficiente para que el chico de cabellos castaños dejará atrás las preguntas, y encendiera el motor. Era la mejor forma de evitar un conflicto, y lo mejor es que no estaba mintiendo.

Todo lo nuevo y las decisiones importantes, pasaban por el hombre.

— ¿Robert? — Jackson interrogó.

— Es el jefe.

Aunque era mucho más que eso, Robert era una de las cuatro cabezas al mando más importantes de las mafias sobrenaturales.

— Quédate quieto— El pelirrojo cambió el tema, alzando una tela oscura, debía vendar los ojos de su invitado, era el protocolo.

Jackson asintió y dejó que Lance se acercara para cubrir sus ojos, confiaba ciegamente en él y eso abrumó un poco al otro chico, apenas se conocían después de todo.

Más tarde. Jackson no se sorprendió que las instalaciones del lugar se encontraran ocultas entre en un camino boscoso, rodeado de diversas montañas y bosque. Podía olerla y escucharla, la naturaleza, a pesar de la venda en sus ojos, tendría claro cómo volver al lugar siguiendo solo sus sentidos. Aun así, la mantuvo, hasta que fue el mismo Lance quien se la retiró.

Jackson parpadeó para acostumbrarse de nuevo a la luz. El edificio era grande e imponente, protegido por una gran muralla cercada con electricidad. Seguridad en la entrada y varias cámaras repartidas por todo el lugar. Un cuartel de una de las mafias más poderosas en toda regla.

Una voz femenina los atendió por el altoparlante en la entrada automatizada, una que se escuchó bastante fastidiada al escuchar la voz del conductor.

— Oh, eres tú.

— Ya abre las malditas puertas, bruja— Finn dijo de mal humor al darse cuenta de que la voz se estaba tardando.

— Podría dejarte fuera...— Contestó esta— Ganas no me faltarían...

— Janet, soy Lance, tengo un invitado para Robert— El pelirrojo intervino inclinándose hacia adelante para ser oído. No tenían tiempo para tonterías.

— Enseguida— La voz pareció cambiar de humor al escuchar la voz del chico, y las grandes rejas comenzaron su apertura.

Dentro era aún más impresionante, el edificio estaba rodeado de grandes jardines, en su mayoría rosales, arbustos, árboles e invernaderos, los cuales le daban vida al lugar.

Descendieron del auto al detenerse en la entrada.

— Gracias, Finn— Lance le dijo al conductor antes de cerrar la puerta, más que nada por cortesía.

— Si como sea. Cuida que tu mascota no haga nada extraño— Este advirtió.

— Lo tendré en cuenta.

Finn no tardó en irse, un tipo "agradable" sin duda, aunque no es como si él mismo fuera un gran ejemplo. Observó a Jackson a su lado, ahora vendría la parte más importante. Enfrentarse a su jefe. Debía asumir las consecuencias de sus acciones.