Capítulo 28 - Por Stefan Brown.

1.9K 138 0
                                    

Por lo general este tipo de fiestas tienden a aburrirme, todo se trata de negocios y usualmente las charlas van sobre ello, con excepción del idiota de mi hermano, que solo viene a buscar una chica con la que divertirse, y mi hermana, quien no acostumbra a venir a este tipo de eventos, hoy vino porque la convencieron para formar parte de la ridícula subasta, en la que prácticamente los ganadores pagarán por aperturar el baile con ellas, parece ser que también participarán la mimada de Sofía y la niñata de Leha.

Entro en el lugar, que esta pulcramente decorado como siempre, he identifico la mesa en donde han sido asignados mis padres, por lo general casi siempre la comparten con los Sanabria, por supuesto Javier, Harry y yo tenemos nuestros asientos apartados ahí, aunque ahora la mesa que han arreglado para nosotros tiene más asientos asignados, sé que Bianca estará aquí, así que supongo que se va a compartir mesa con nosotros.

Llego hasta la mesa en cuestión y saludo a los presentes.

—Hola madre, ¿cómo estás? —le digo dándole un beso en la frente.

—Cielo, ¡llegaste! ¡Qué alegría que ya estés aquí! —dice poniéndose de pie y correspondiéndome el saludo.

Le sonrió con amor a su entusiasta muestra de cariño y luego saludo a mi padre.

—Hola papá, después continúo saludando a todos los que conozco en la mesa, al final pregunto por mis hermanos.

—No he visto a Javier ni a Camila ¿no han llegado aún? —les pregunto.

Cuando la verdadera pregunta que quiero hacer es si ya está Sofía y Bianca por aquí.

—Sí, cielo ya están aquí —responde mi madre—. Camila esta con Sofía y las otras chicas que van a subastar su primer baile, y Javier debe de andar por ahí viendo en que se entretiene, ¡ya sabes cómo es! —concluye haciendo un gesto de no estar de acuerdo.

—¡O con quien! —Dice mi padre para que solo nosotros dos escuchemos, mi madre sonríe pero no le da largas al tema.

—Bueno los dejo unos minutos, voy a saludar a unos conocidos —me despido de ellos.

—Bien cariño, si ves a Cami dile que Rebeca la estaba buscando —dice mamá

—Ok. Mamá se lo diré.

Si Camila esta con la consentida de Sofía, con ellas debe de estar Bianca, y estoy muy ansioso por verla, saludo al señor y a la señora Clower, Dionisio me recuerda que le debo la revancha en el golf, cosa que acordamos solucionar en los próximos días, luego saludo a Marco Morgan y a su novia con quien están próximos a casarse, y me hacen desde ya la invitación a su boda.

Continúo buscando al idiota de mi hermano, o a las chicas y no los veo por ninguna parte, luego tengo la agradable coincidencia de encontrarme al fanfarrón de Dominic, un buen amigo al que hace tiempos no veía, se había ido a Francia a especializarse, él es chef.

—¡Dom que gusto verte!, ¿cuándo regresaste?

—Recientemente amigo, disculpa que no me había comunicado contigo, pero con eso del jet lag y andar buscando un lugar para abrir el restaurante, se me ha ido el tiempo, pero cuéntame ¿cómo estás tú? —me pregunta.

—Muy bien, siempre entretenido con los negocios, vas a abrir tu restaurante, tienes que contarme bien y en lo que pueda, cuenta con migo —le ofrezco.

—Gracias hermano, te voy a tomar la palabra, quizá tu compañía de bienes e inmuebles pueda ayudarme, llegaré un día de estos a tu oficina y te cuento de qué y cómo va el proyecto, ¿te parece? —me pregunta.

—Por supuesto que sí, cuenta con ello —le respondo.

—No veo a ninguna chica colgada de tu brazo, parece ser que tu madre no ha logrado hacer que una chica robe tu corazón todavía —me comenta divertido.

Señor Brown no firmaré ese contrato.Where stories live. Discover now