Pensé que era una posesión común.

Capitulo 125

"El joven maestro no hizo algo como esto ¿verdad?"

"Me tratas como a un ser humano, menos que a un animal".

"Bueno, me alegro. ¿Quien diablos le hizo esto...? ... !"

"No intentes contar toda la historia. Si valoras tu vida".

"Ah, sí... ... ."

El miembro del consejo ligeramente sorprendido se sentó y examinó el cuerpo de Edith.

"Afortunadamente, no hay huesos rotos. A partir de ahora, aplique compresas calientes con frecuencia y aplique el ungüento que prepare mañana y noche ".

"¿Está bien? ¿No debería estar tomando algún medicamento o algo así?

"Decidiremos si toma el medicamento después de que la señora se despierte y la examine. Y dado que no parece haber podido descansar o comer adecuadamente, debe descansar absolutamente por el momento ".

"Bueno."

Dos veces más le dijeron que el moretón en sí no era gran cosa, solo que se veía mal desde el exterior, pero Killian le pidió al consejero que esperara en la mansión.

Suspiro así, pero después de un rato, el Duque Ludwig llamó a Killian y Cliff para confirmar lo que pasó dentro de la prisión.

Killian rechinó los dientes y se levantó de su asiento.

"Por favor, cuida bien de Edith mientras estoy fuera, Anna".

"No se preocupes y veya. Si necesita mi testimonio, puedo hablar durante horas, así que llámeme".

"gracias."

Killian fue a la oficina del duque, sintiendo una sensación de camaradería con la criada, que aún no se había interesado por ella.

Al entrar en la oficina, el duque se limpiaba la mano salpicada de sangre con una toalla mojada.

Parecía que todos los pequeños títeres de Rigelhoff habían sido ejecutados.

"Siéntate."

Tan pronto como Killian se sentó, llegó Cliff.

Sintiendo la atmósfera tensa de sus dos hijos, el duque suspiró profundamente y se sentó.

"¿A quién debo preguntar... ... ."

Cuando el duque murmuró algo sobre problemas, Killian ni siquiera miró a su hermano.

"Con respecto al asunto anterior, ¿tu hermano tiene algo que decir?"

"... ... ."

"Te lo diré, padre. Estoy un poco emocionado, así que podría decir algo radical, pero mi hermano lo corregirá más tarde".

"Lo entiendo."

Por primera vez, el duque le dio a Killian el derecho a hablar, no a Cliff.

Y en la oficina del duque ese día, la historia sobre la verdad que no sabían continuó durante mucho tiempo.

* * *

Hacía calor.

Ya no sentía el frío y la frialdad que me había helado hasta los huesos, que me hartaba aunque solo lo experimenté por un corto tiempo.

'a mí... ... estoy viva... ... .'

Abrí los ojos lentamente, barriendo la suave superficie de la cama bajo mi palma.

A medida que mi visión borrosa se hizo más clara, estuve momentáneamente rígida ante un entorno desconocido, pero inmediatamente me di cuenta de que esta era la habitación de Killian.