Pensé que era una posesión común.

Capitulo 131

Se le ocurrió una historia agradable.

"Escuché que la duquesa casi se mete en problemas debido a los trucos cobardes de los Rigelhoff . ¡Cómo podría la llamada nobleza hacer una broma tan sucia! ¡Bastardos sinvergüenzas!"

Aunque estaba poniendo una expresión seria, de hecho, Earl Sinclair estaba encantado cuando escuchó la noticia.

'¡Esta es una buena noticia para nosotros!' Sus predicciones encajan perfectamente.

Debido a ese incidente, el emperador otorgó el derecho de disponer de la familia Rigelhoff a la familia Ludwig, y ya había oído que a todos los miembros de la familia Rigelhoff les cortaron la cabeza y los colgaron en el palacio imperial.

Estaba tratando de no reírse demasiado en este momento.

"Bueno, no es un recuerdo muy agradable, así que no me gustaría hablar de eso".

"Ups, lo siento. Estaba tan enojado que no podía comprender tus sentimientos".

Aunque se contuvo como si estuviera muy feliz, el conde de Sinclair pensó que las cosas iban muy bien.

Susurró sobre los derechos de distribución del mineral de hierro del norte, que recientemente había adquirido por completo, y le guiñó un ojo a Layla, que estaba con él.

Layla miró a Killian y rápidamente fingió ser modesta ante la mirada de su padre.

"Por cierto, Su Excelencia. ¿Has pensado en esa historia?

"¿Estás hablando de ese tiempo?"

"Killian... ... Es una cuestión de matrimonio.

Ante esas palabras, los ojos de Killian se abrieron de golpe.

"¿Qué quieres decir?"

Earl Sinclair hizo una expresión benévola pero comprensiva, como si lo entendiera todo.

"Escuché que tuviste muchos problemas para casarte con una chica de los Rigelhoff por conveniencia".

"¿Dónde escuchaste sobre eso?"

"No importa dónde lo haya escuchado. ¿No es cierto que los Rigelhoff le trajeron a su hija a cambio de derechos de distribución de mineral de hierro y lealtad al Emperador?

"Eso es cierto, pero... ... ."

"¡Rufus Rigelhoff, ese hombre ha sido tan malvado desde la antigüedad!"

El Conde Sinclair interrumpió a Killian cuando trató de decir algo más y continuó con sus propias palabras.

"Finalmente, todos los Rigelhoff han sido tratados, por lo que también deberías conseguir una nueva esposa. Por eso le recomendé a mi hija, Layla, al duque antes".

Layla se tiñó las mejillas e hizo contacto visual con Killian, luego bajó un poco la cabeza.

Trato de contenerse, pero una sonrisa feliz se extendió.

Pero Killian no estaba feliz en lo absoluto.

Arrugó la frente y miró lentamente al duque Ludwig.

"Padre. ¿Es esta historia cierta ahora?"

"Es cierto que recibí tal oferta".

"¿Porque aceptaría? Ya tengo una esposa.

Luego, el conde  Sinclair volvió a hablar

"Creo que puede que no te guste un matrimonio arreglado. Sin embargo, más de la mitad de los matrimonios entre aristócratas son matrimonios arreglados, ¿y eres especialmente hijo de un duque? Los intereses de la familia deben ser lo primero".