Capítulo 100: Fiesta de la Cosecha (2)

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"Te lo daré".

"...?!"

Sejun quedó momentáneamente desconcertado por el anciano mapache que felizmente le entregó las semillas de frijol de cinco colores. Se sentía como si su oponente hubiera soltado repentinamente la cuerda mientras estaban en medio de un tira y afloja.

Sin embargo,

'Eh. Park Sejun, eres un genio. Quería mostrarle a Theo cómo regatear un poco más...

Pronto se convenció a sí mismo de que se debía a sus habilidades superiores de negociación.

Mientras Sejun disfrutaba de su propia gloria,

Asentir.

Detrás de Sejun, Iona levantó el pulgar hacia el anciano mapache.

'Bien hecho.'

'Gracias por hacerme saber que él es el Gran Dragón Negro.'

Iona y el anciano mapache intercambiaron miradas, manteniendo una conversación con sus ojos.

"¿Viste eso, presidente Theo? Así es como se negocia".

Sejun, que había completado con éxito el intercambio, se jactó ante Theo.

"De hecho, el presidente Park es magnífico, ¡miau!"

"Je. Yo no iría tan lejos como magnífico".

"¡No, miau! Nunca he visto un gran comerciante que pueda regatear 10,000 Tower Coins como el presidente Park, ¡miau! ¡Me esforzaré más en el futuro, miau!"

"Está bien. Está bien."

Sintiéndose bien por el elogio de Theo, Sejun acarició la cabeza de Theo y puso las semillas de frijol de cinco colores en su bolsillo.

Entonces,

"Disculpe..."

Cuatro mapaches se acercaron a Sejun.

"¡¿Qué pasa?!"

El anciano mapache que estaba a su lado preguntó apresuradamente. Fue por la preocupación de que los mapaches pudieran ofender a Sejun por error.

"Jefe Emil, este caballero tiene miel que nos gustaría comprar".

"¡Esta miel es increíblemente dulce!"

"¡Si vendemos esto con nuestra comida, podemos obtener muchas más ganancias!".

"Eso es todo."

Uno de los mapaches le mostró a Emil la miel en un tazón pequeño. Fue algo que obtuvieron después de suplicar a los conejos, cuando vieron a Cuengi comer pastel de arroz bañado en miel tan deliciosamente.

Plaf.

Para probar la miel según las palabras de los mapaches, Emil sacó un pastel de arroz de su bolsa, lo sumergió en miel y lo vio cubierto con miel brillante.

"¡Oh!"

Emil, al ver el pastel de arroz transformado más apetitoso, se llevó el pastel de arroz cubierto de miel a la boca.

Un momento después,

Mascar. Mascar.

"¡¿Eh?!"

Antes de darse cuenta, Emil había terminado el pastel de arroz y distraídamente estaba chupando la miel de sus dedos.

'¡Esto funcionará!'

Emil estaba convencido de la miel. Este fue un producto de venta garantizado. Emil miró rápidamente a Sejun. Sejun era el dueño aquí. Emil necesitaba su permiso para comprar la miel.

Cultivando solo en la torre Parte#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora