Capítulo 116: Lloré.

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-¡Ejem! Sejun, ¿no podrías hacer una tortita de patata más?

-¡Uf! Yo también...

Kaiser y Kellion, que habían probado las tortitas de patata, le pidieron a Sejun que hiciera más con disimulo.

Ya no había rastro del desprecio en el apelativo con el que Kaiser llamaba a Sejun. Era el efecto del combo de tres platos: boniato, sopa de boniato y tortitas de patata.

Pero

"No puedo. Tengo que trabajar ahora".

Sejun rechazó rotundamente la petición de los dos dragones. La prioridad de Sejun ahora era completar la misión de su profesión y llegar al nivel 51. En su lugar, les dio un plato más de sopa de boniato.

-Tendré que comerlo pronto con alcohol.

-¿Otra vez alcohol?

-Je je je. Tengo el licor de zanahoria que me dio Sejun.

-¿Qué?! ¿Licor de zanahoria? ¿Cómo lo conseguiste?

Kellion se sorprendió al oír las palabras de Kaiser.

¿Licor de zanahoria? Era un licor producido por los granjeros de la torre roja, y los dragones rojos impedían estrictamente su salida de la torre. Él mismo solo había conseguido una botella con dificultad hace mil años y había probado su sabor.

-Hace unos días hubo una cosecha.

-Para hacer una cosecha se necesitan 10 tipos de cultivos...

La voz de Kellion no ocultaba su envidia. Le daba envidia tener un granjero tan bueno como Sejun. Su torre...

-Suspiro...

Solo de pensar en su granjero le salía un suspiro. Un tipo odioso que decía ser granjero...

-Ja ja ja. ¡Ánimo!

Flap flap.

Kaiser se rió a carcajadas y subió a la fuente. Le gustaba recibir la envidia del tipo blanco. El sabor del alcohol hoy sería muy bueno.

-Maldita sea... La envidia es perder...

Kellion envidiaba mucho a Kaiser, que recibía comida deliciosa de Sejun todos los días.

-Tendré que llamarlo para ver cómo va.

Kaiser se fue y Kellion subió al tejado de la casa de Sejun y se sentó allí. Luego movió su cuerpo original y entró en la torre blanca.

Y entonces

Toc toc.

Sejun estuvo unas horas cosechando tomates cherry.

"Uf. Terminé".

Cuando Sejun terminó de cosechar los tomates cherry

Flap flap.

El murciélago dorado voló hacia Sejun.

(¡Sejun! Creo que pronto iré a la Tierra!)

"¿De verdad?"

Ahora que lo pensaba, hacía una semana que el murciélago dorado había traído los fideos instantáneos.

"¡Murciélago dorado, repasa lo que te enseñé!"

(¡Sí!)

Shh shh.

(Ramen, cola...)

El murciélago dorado hizo una reverencia ante las palabras de Sejun y repasó diligentemente las palabras clave que le había enseñado Sejun, como un estudiante que se prepara para un examen.

Cultivando solo en la torre Parte#1Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu