Jisoo

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Que mañana más tenue, ha de ser por las ojeras, en ocasiones me abrazaba tan fuerte que pensaba que nuestros cuerpos se fusionarían como particulas en el cosmos y esque con él era todo tan perfecto, que hasta sentía que el tiempo se quedaba quieto solo para vernos sonreir, eso siempre decía él, era muy inteligente para hacerme sentir bien.

Yo pienso que la gente se pierde cuando se queda sin norte, como que no pueden encontrar un nuevo rumbo como si corrieran en una estación del metro con los ojos vendados, pero le eh buscado en varias oportunidades mientras camino por las calles qué solíamos transitar juntos como si de alguna manera el llegaría para alcanzarme en mis pasos.

Trato de recordar cuando fue que dejó de sonreír o cuando dejó de mirarme, cuando dejó de ser mi mejor compañía y hoy podría reconocer que siempre tuve miedo de perderle, quizá en algún momento él se cansó de tanto volar, suele ocurrir... Se empieza por recordar a alguien tanto en su ausencia qué en presencia misma, se dan cuenta? Cuán locos y equivocados están los humanos.

Había recordado la ausencia de mi hermano más de lo esperado este último año, como si algo me dijera que pronto estaría libre de toda culpa, sin embargo lo veía lejano, sabía de más que jamás admitiría que no tuve nada que ver porque el realidad todo había sido mi responsabilidad, había sido mi culpa que mi hermano no estuviera más conmigo ahora, lo necesitaba como nunca antes.

Cuando cierro los ojos los recuerdos vienen como si pudiesen tomar vida propia y te arrastran a un mundo del cual quisieras poder escapar, recordando cuando fue la última vez que lo escuché llamarme, la última vez que escuché que alguien me protegería de todo y todos, esa había sido la última vez que me sentí feliz.



Flashback

Tenía apenas 11 años cuando todo sucedió, mi madre tendría que acompañar a mi hermana mayor a un evento de su escuela lo que significaba que papá cuidaría de mi esa noche, Jin, mi hermano había salido con sus amigos de fiesta y no regresaría hasta tarde, él era mi héroe y mi mejor sustento, mi mejor amigo... solía llevarme y recogerme todos los dias de la escuela, en el camino de regreso me llevaba sobre sus hombros mientras yo comía de mi helado o algún dulce que él me dejaba siempre que me portaba bien, cuando llegaba a casa ambos salíamos a un paseo en bicicleta o caminar de la mano mientras él me contaba un sin fin de historias sobre princesas, dragones y castillos.

Pero tenía que suceder todo sin previo aviso, esa noche había sido la peor de toda mi vida.

- Papá, qué sucede? - pregunté mientras veía una sombra entrar a mi recamara.

- Nada princesita, sólo vamos a jugar un ratito, te parece? - preguntó el mientras se sentaba en mi cama.

- Si! Grité emocionada - Qué vamos a jugar?

- Jugaremos al castillo encantado, tú serás la princesa y yo seré el príncipe - susurró mientras me tomaba de la mano - pero debes prometer qué no dirás nada, si?

Él me tomó de los brazos para colocarme entre sus piernas, sus ojos parecían oscuros mientras se remojaba los labios lentamente, sus manos subían y bajaban por toda la extensión de mis extremidades hasta se detuvieron en el resorte de mi pantalón de pijama, tragó saliva y luego me sonrió como si estuviera feliz por tenerme ahí.

Entonces todo se volvió oscuro para mi, las luces dejaron de brillar mientras mis lágrimas caían por lo que estaba haciendo, papá estaba contento y en susurros me llama "princesita", lo escuchaba respirar muy fuerte mientras me tapaba la boca con las manos, tenían un olor raro y usaba un poco la fuerza, no podía moverme y solo lograba ver que él cerraba los ojos de vez en cuando mientras entraba y salía lastimando mi cuerpo, no me tocaba como lo hacía mi hermano, o como lo hacía mamá, él sólo estaba feliz mientras a mi me hacia llorar, hasta que me pidió una vez más no decir nada y se fue.



Insane (Lisa GIP) Where stories live. Discover now