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- Mgh... Mhh...

Neteyam soltaba jadeos bajos mientras mordía sus labios para tratar de retener aquellos sonidos indecentes.

Ao'nung besaba su abdomen de manera lenta, dejando besos húmedos y algunas mordidas suaves cosa que a Neteyam le causaba espasmos, pues aquella parte de su cuerpo era una zona erógena para el.

Las manos del mayor sostenían su playera sobre sus clavículas para evitar que le estorbara, aprovechaba para acariciar su pecho lentamente.

- Eres tan lindo...

Dijo totalmente maravillado con el otro y su precioso cuerpo.

Una obra digna de admirar.

Se separó para observar al chico.

Sus manos estaban cubriendo la mitad de su rostro.

Aún a pesar de la poca luz que asomaba la luna a través de su ventana podía observar como el chico estaba sonrojado hasta las orejas, su pecho se movía de arriba a abajo de manera rápida y su piel brillaba ligeramente por la fina capa de sudor que yacía sobre esta.

- Ao'nung...

Llamó con un tono de desespero. Lo cual hizo que el otro se desabrochara la camisa poco a poco antes de quitársela.

Neteyam abrió la boca, tenía distintas marcas que se esparcían por su pecho. Un tatuaje que cubría casi todo su pectoral derecho.

Ardiente.

Fue la única palabra que cruzó su mente.

Antes de levantarse y quitarse su playera de la misma forma. Ambos se besaron con desespero mientras trataban de juntar sus cuerpos lo más que podían. Las manos del mayor recorrían todo el cuerpo contrario con pasión.

Neteyam volvió a ponerse sobre el otro. Mientras era manoseado sin pudor. Sus muslos y glúteos eran presionados con deseo, mientras Ao'nung suspiraba.

- Quítate esto. Me estorba.

Dijo jalando ligeramente el short, y sin rechistar el chico se había alejado para sacárselo. Lo que en definitiva el Metkayina no se esperaba ver eran unas lindas bragas de encaje de color negro.

Se quedó observando su figura unos momentos antes de mirarlo a los ojos sonriendo.

- M-me gustan vale?... Son lindas...

El menor jamás iba a confesar que se las había puesto porque en su mente retumbó la posibilidad de que eso pasara.

El Metkayina se levantó de la cama y caminó hacia el con pasos lentos, como cuando un depredador se acercaba a su presa.

Tomó aquella fina cintura que tanto le gustaba para apegarlo a el, acariciando la misma.

- Eres tan... caliente...

Aquel susurro en el oído del Sully había creado una fuerte corriente eléctrica en el. Lo que hizo que sus piernas quisieran fallar. Ese hombre le hacía temblar.

Ao'nung se quitó su pantalón después de separarse, dejando ver el gran bulto que ya se asomaba sobre su ropa interior. Neteyam relamió sus labios y se acercó al otro. Comenzando a pasear una de sus manos por su pecho.

- Me haces sentir tantas cosas...

Dijo lentamente mirando el curso de su mano, la cual ahora recorría desde sus costillas hasta su abdomen delineado.

- Cosas lindas... Pero... En este momento...

Pausó momentáneamente sus palabras, llegando al elástico del bóxer que el otro traía.

You... (Aonunete)Where stories live. Discover now