Aonung tenía una misión.
Neteyam una fe ciega que pronto iba a perder.
Jake y Tonowari asuntos que atender dentro de sus mafias.
Y todo se entretejía creando un gran problema que los involucraría a todos.
¿Cómo iba a terminar todo aquello?
Spider iba caminando por la calle, era uno de esos días en los que se había escapado de Jake para buscar a Neteyam. Él le había dicho que sería peligroso, pero el lo personal creía que era tonterías. Tenía que encontrar a su amigo que consideraba un hermano.
Le angustiaba Saber que algo malo le podía haber pasado, después de todo cada que recordaba su extravío venían inmediatamente recuerdos sobre ambos riendo, platicando, jugando, bromeando, el tiempo al lado de él siempre se pasaba de la manera más amena posible y eso lo hacía extrañarlo aún más.
Después de que hubiese desaparecido el entorno en la casa se había hecho mucho más amargo y con justa razón, todos estaban preocupados. Necesitaban a Neteyam de vuelta.
El rubio de repente notó que ahora estaba en una calle bastante solitaria, pues al estar tan sumergido en sus pensamientos no se había fijado por donde se había metido. Simplemente comenzó a caminar un poco más rápido al ver una calle al frente mucho más transitada, pero comenzó a escuchar unos pasos detrás de él, que cada vez escuchaban más cerca, así que él también aceleró el ritmo y cuando sintió aquella presencia mucho más cerca intentó correr. Pero fue demasiado tarde, habían cubierto su boca con un pañuelo.
Se resistió dando patadas y moviéndose, cosa que logró después de unos segundos forcejeando. Corrió para alejarse lo más posible, pero su intento falló cuando sintió que lo tacleaban, haciéndolo caer abruptamente sobre el suelo.
El dolor en su cuerpo hizo que por unos segundos se quedara inmóvil, segundos en los cual el sujeto le había nuevamente colocado el pañuelo, el sobre-esfuerzo y su respiración agitada le hicieron tener que aspirar fuertemente incluso cuando el pañuelo estaba en su nariz.
El fuerte olor de la droga que traía aquel objeto entró en sus fosas nasales sin su consentimiento, haciendo que cayera desmayado poco después.
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- ¿Qué conseguiste?
- No mucho sinceramente... Pero es esto, el era un cabo en la marina que trabajó con uno de los coroneles más respetados a lo largo de la historia militar, Miles Quarich. Ya retirado, pero... Logré averiguar que aún usa su pase de Marín para portar y comprar armas, además de usarlo para entrar a la red militar y ver información clasificada. Él, el coronel y otros marinos más tuvieron una relación demasiado cercana, tanto que en una operación militar Quarich desobedecido a los de un rango más alto, y los primeros en seguirlo fueron ellos.
- Eso es extraño.
- Lo es, aquí están los nombres y expedientes de los demás marinos que mencioné.
Ao'nung tomó en sus manos dichos papeles comenzando a hojearlos.
- Así que todos siempre estuvieron involucrados en misiones prioritarias contra las mafias.
- Así es.
- Por lo que... deduciendo. Podría estar trabajando con Quarich... Por eso aquella vez dijo "Coronel".
