Acortando distancias

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Hace mucho que vivo en agonía

minado por un mal sin curación;

me arrancaron del alma la esperanza

y de mi pobre pecho el corazón...

               Desde entonces marchando a "la deriva"

               he seguido mi vida de dolor...,

               sin ilusiones en el alma triste,

               sin esperanzas de ningún amor.


Tú no sabes, Morita, el cruel tormento,

del que arrastra su vida sin motor:

el motor de la vida es la esperanza

que nos impulsa con pasión y amor.

               Por la senda sombría del destino

               acortando distancias a mi duelo,

               cuando cruzaste como un ángel cauto

               y me abriste las puertas de tu Cielo.


 Y al brindarme los sueños cristalinos

que manaban del rico manantial

de tu alma grande, soñadora y pura,

como un néctar de célico panal...


Los sueños tejidos por las Gracias,

con las flores divinas del vergel

de tus dulces marceños de ventura,

entre arrullos de (...) como miel;

               Tú me embriagaste el alma hasta el delirio,

               como nadie jamás lo supo hacer;

               por eso es que estoy loco como un ebrio

               que sueña con venturas y placer.


Pero yo, que conozco de la vida

las ignominias, las penas y el dolor,

no quiero te lacere un desencanto

ni que sientas las penas del amor.

               Permíteme que eleve mis plegarias

               a tu trono de Virgen de Piedad,

               para hacer menor triste esta distancias

               en mi cárcel de horrible soledad.

Palabras prestadasWhere stories live. Discover now