Draco Malfoy y un traidor suelto

El boggart

Sabía que esta semana ya estaba yendo mal después de que ese pollo, bueno buckby como se supone que debo de llamarlo atacará a un alumno y mi padre aprovechase para intentar despedir a Hagrid había intentado razonar con mi padre enviándole una carta pero eso solo hizo que su enfado aumentará y no estuviera solo dirigido hacia el profesor si no también a mi.

Que más me podría pasar hoy pensé removiendo de un lado a otro la comida de mi plato

-Draco

-¿Si?

- Hiciste lo que pudiste amigo- dijo Blaise apoyando su mano en mi hombro

-Siento que no fue suficiente

-Hiciste más que eso Draco- dijo Daphne con una sonrisa -Intentaste que tu padre te hiciera caso, eso es un mérito

-Podrías ayudar a Hagrid con el juicio- comento Theo sin apartar la vista de su libro

-Theo eres una persona brillante- dije apoyando mis manos contra la mesa atrayendo miradas -Te daría un beso, pero tú libro se interpone en nuestro momento- comenté mientras recogía mis cosas para acercarme a la mesa de Ravenclaw

-Prima, necesito tu ayuda- dije sentándome enfrente de ella

-Oh, en que te puedo ayudar- bajo su cuchara para mirarme atentamente

-Quiero tu ayuda para hacer una cosa- dije con una sonrisa -Y tú eres la persona indicada para ayudarme- proseguí intentando ignorar los murmullos que había alrededor de la mesa

-Claro, todo por mi primo

Asentí feliz de tener su ayuda para hablar con Hagrid aunque aún no sepa en lo que me tiene que ayudar al mismo tiempo intentaba controlar mi instinto homicida ante los comentarios de la casa de mi prima

-Esta hablando con Lunática

-Què chica tan patética

-Estabamos mejor cuando comía en el baño

-No se por qué está en nuestra casa es una perdida de espacio

-La tonta aún intenta hacer amigos

Mi paciencia toco su límite en cuanto oí ese último comentario, golpe la mesa llamando la atención del grupo de personas que estaban hablando de Luna como si ella no estuviera delante

-No he podido oír vuestra conversación, básicamente ya que el concepto de susurró no lo sabéis- dije mientras me levantaba atrayendo un poco de miradas y el silencio en el comedor -Quiero aconsejarte ya que yo tengo educación y ustedes por lo visto no- pase una mano por mi pelo -De que no vuelvas hablar de mi prima así- dije con una sonrisa torcida, golpeando un poco la zona donde esta colocada mi varita -Por que entonces será lo último que hagas, en tu me diocre y patética vida- dije con odió y despreció

-Me estás amenazando

-No, te estoy dando un consejo

-No te tengo miedo- dijo levantándose para enfrentarme quedando un poco por debajo de mi barbilla -Ni a tu padre-

-Pobre chico, va a morir- comentó alguien desde la mesa de Slytherin

-No me hace falta la ayuda de mi padre para tratar con escorias como tú

-No eres nadie sin él

-Salven al tipo tiene deseo de muerte- volvieron a decir desde mi mesa

-¿Tanto te gusta mi padre para que lo estés metiendo todo el rato?- apoye mi mano en su hombro antes de sentarlo -No molestes a una serpiente si no estás dispuesto a recibir su picadura- quite mi mano con una sonrisa