.• 04 •.

1.6K 162 83
                                    

Huir del minino fue fácil, porque apenas este cayó inconsciente luego de su segundo orgasmo nuestra vaquita no tuvo problemas en acomodar sus prendas y abandonar el lugar volviendo a su casa mientras todos estaban en clases.

No le importó perderse las clases. Era el mejor alumno de su año, una falta más no bajaría su rendimiento.

El problema real fue encontrarse al minino al otro día en la universidad, porque sacárselo de encima fue lo más complicado de su vida (mentira, ni siquiera lo intentó).

¡Buenos días vaquita! ¿Cómo te encuentras de ayer? Me abandonaste cuando estábamos en la mejor parte, eso no es hace, es grosero.

Hablaba hasta por los codos, radiante como un sol de mediodía a diferencia suya que se encontraba exhausto y depresivo como la misma oscuridad de la medianoche.

El contraste era muy obvio, pero el minino obvió lo que veía, o quizás sí sabía y se hizo el loco, o era demasiado ingenuo para notar el ambiente a su alrededor.

Buenas tardes, en realidad. –corrigió con un rostro de pocos amigos– Estoy bien, y no me mires así, no fue personal.

¿No personal? Lo abandonó y fue a su casa a llorar porque volvió a ser impuro por un rostro atractivo.

Su macho Alfa no merecía alguien como él para nada, si buscaba otra vaquita en el mundo no se lo negaría hasta aceptaría la derrota con el dolor más profundo de su corazón (mentira otra vez, probablemente pelearía por el amor de su macho. Seonghwa era competitivo en el fondo).

Hey, ahora que lo veo, eres muy bonito. Bastante atractivo he de decir. –acortó la distancia pasando un brazo por su cuello. Hwa quiso pensar que el halago iba enserio y no porque San andaba a unos metros de ellos mirándolos fijamente, así que no pudo evitar sonrojarse un poco por sus palabras y su acercamiento– ¿En qué salón estás?

Ah, ¿Gracias...? Estoy en el 3b.

¿De qué carrera?

Economía y finanzas.

Hablar de su carrera significaba no tocar el tema desastroso de su casi perdida de castidad de ayer, y eso era bueno para él.

¿¡Enserio!? –su expresión se volvió de sorpresa total– ¡Qué casualidad, yo también estoy allí! –ah, o quizás no era tan buen idea haber abierto la boca... Debió mentir que asistía a otra carrera antes de autodoxearse– No sabía que éramos compañeros de clases, ¿Dónde te sientas? Me sentaré contigo hoy.

Aún no analizaba como llegó hasta su instituto, no recuerda que almorzó ni como decir algo coherente al minino que lo arrastró hasta su salón casi a la fuerza.

Ni siquiera puede aceptar aun lo que pasó ayer. Tal parece que el gato si lo había aceptado.

Ah, yo...

En fin, viendo el lado bueno el gato cálico era la excusa perfecta que necesitaba para no estar a solas con su amado, porque de otra forma no estaba seguro que hubiera enfrentado a su Alfa solo luego de su engaño.

En fin, viendo el lado bueno el gato cálico era la excusa perfecta que necesitaba para no estar a solas con su amado, porque de otra forma no estaba seguro que hubiera enfrentado a su Alfa solo luego de su engaño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Moo! - [Seonghwa Harem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora