Indira y Tom se reencuentran después de tres años y poco a poco comienzan a sentir cosas por el otro... de nuevo . Sin embargo, hay un obstáculo, la gran diferencia de edad entre ellos. Indira, con 19 años, y Tom, con 27, se ven obligados a ocultar...
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Indira observó el último atardecer de sus vacaciones con una mezcla de melancolía y ansiedad. El sol se sumergía lentamente en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. El tiempo había volado durante estas semanas y ahora se encontraba en la encrucijada de tomar una decisión que cambiaría el rumbo de su vida.
El aire fresco de la costa ondeaba suavemente su cabello mientras caminaba por la playa, perdida en sus pensamientos. Le jugaba a favor tener literalmente la plata en frente a su casa. La idea de regresar a su ciudad natal, donde todo era familiar pero también asfixiante, la llenaba de inquietud. Por otro lado, tenía la oportunidad de quedarse en esta ciudad, donde había conocido a personas nuevas y había sentido un sentido de libertad que nunca antes había experimentado.
Tom, el chico que le hacía latir el corazón más rápido, ocupaba gran parte de sus pensamientos. Él estaba destinado a quedarse en esta ciudad. La perspectiva de estar cerca de él la emocionaba, pero también la llenaba de temores. ¿Podría mantener una relación mientras tomaba decisiones tan trascendentales sobre su futuro?
El sonido de las olas rompiendo contra la orilla la hizo volver a la realidad. Sabía que la elección que tenía por delante no sería fácil. Si se quedaba, tendría que enfrentar la desaprobación de su padre, quien había planeado que regresaran juntos. Pero si se iba con su padre, dejaría atrás no solo a Tom, sino también la posibilidad de perseguir sus propios sueños en la universidad que tanto anhelaba.
Mientras el viento soplaba suavemente, Indira se dio cuenta de que la respuesta no estaba en buscar la solución perfecta, sino en escuchar su corazón. Caminó hacia el faro que se alzaba en la distancia y se sentó en un banco cercano, mirando las luces que comenzaban a brillar en la ciudad. Reflexionó sobre lo que realmente deseaba y sobre las oportunidades que había encontrado en este lugar.
La noche avanzaba y las estrellas comenzaron a adornar el cielo oscuro. Indira sintió una determinación crecer en su interior. Sabía que no podía basar su decisión en el miedo o la comodidad. Levantó la vista hacia el faro, cuya luz destellaba con seguridad en medio de la oscuridad. Tom era una parte importante de su vida, pero también lo era su propio camino.
Con el amanecer en el horizonte, Indira se levantó del banco con una decisión tomada. No podía escapar de las dificultades ni de las decisiones difíciles, pero podía enfrentarlas con valentía. Decidió que se quedaría en esa ciudad, seguiría su deseo de estudiar en la universidad y exploraría lo que la vida tenía reservado para ella junto a Tom. Pero primero volvería a su ciudad natal para aclarárselo a su padre. Claro que no le diría que se quedaría con Tom. Tenia un plan.
El día anterior había hablado con James. Se le había ocurrido que tal vez este podría cubrirla, tendrían que fingir ahora con sus padres de que realmente mantenían una relación y que Indira viviría con James. En donde también asistiría a la universidad de derechos. Nunca en su vida había intentado algo tan estupido. Pero de esta forma su padre, con toda la aprobación, la dejaría quedarse.
El último día de vacaciones llegó, y mientras se dirigía hacia su hogar temporal, Indira sabía que había tomado la elección correcta. El corazón latía fuerte en su pecho, lleno de emoción por el futuro incierto pero emocionante que le esperaba. Y mientras miraba una última vez el mar que había sido testigo de su proceso de decisión, supo que había encontrado su camino, uno que estaba dispuesta a recorrer con determinación y pasión.
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Dentro de la casa en donde todos se encontraban cenando en silencio. Se escuchó el ruido de las llaves proveniente de la puerta. Indira entró pacífica por la segunda entrada de la casa, encontrándose así a su familia y a su... chico.
Esta solo logro quedarse perpleja mientras cruzaba una eterna mirada con Tom la cual ninguno se dispuso a cortar. Comenzaba a creer que tal vez lo mejor sería afrontar el problema en ese preciso momento. Solo decirlo.
Se acercó lentamente en completo silencio mientras notaba la mirada de todos sobre ella, tal vez estuvieran pensando si estaba bien, no se veía a sí misma, pero seguro parecía una psicótica acercándose sin decir nada.
Solo dilo Indira, solo dilo... ¿cual era esa frase de "spider-man into the spider-verse?. ¡¡Ah si!! "Solo es un salto de fe". Gracias por inspirarme tanto Miles morales. Bueno...gracias por nada porque no diré nada.
"¿Estas bien?". Pregunto Arabella mientras me observaba atentamente con el ceño fruncido.
"Si, si claro". Volvió a observar de reojo a Tom quien sólo asintió hacia ella como señal de "esta bien, todo estará bien". Mientras tanto esta solo le devolvió una sonrisa y se sentó.
Tal vez debería hablar sobre el plan con Tom. Seguramente al principio no se lo tome bien, pero luego entendería que todo era por mantenerse juntos y claro, por el futuro deseado de Indira.
Solo debía pensar en como decírselo a Tom, a su padre y a sus hermanos. Pero claro que no se preocupaba demasiado por sus hermanos, creía completamente que ambos la apoyarían... aunque eso no fuera cierto.
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Nose Que poner acá: JAJAJAJAJ pero bueno ojalá les haya gustado este cap. No es muy adentrado a lo que va a pasar pero quería mostrar el punto de vista de indi y como se sentía💖
