Romance Secreto

Tipos de Mujer

Si pensaba que Minji me traería problemas, estaba equivocado, no solo sería uno, ahora serían dos.
Cuando llegué al apartamento junto con Minji observé que de una de las habitaciones salía una bella joven, cabello castaño, de una piel hermosa y ojos claros, era mi hermana Bae, que también era una preciosidad.
Las cosas no hubieran trascendido si solo de admirar su belleza se tratara, si no que al estar frente a frente por primera vez, ví como ella me miraba fijamente sorprendida, luego sonrió levemente y se sonrojó. En ese momento yo quería equivocarme en lo que pensaba, pero la realidad era otra, el verla reacciónar de esa manera me di cuenta que causé algo en ella, y obviamente un mujeriego como yo identificaba eso, era atracción.

Existen tres tipos de mujeres que han pasado en mi vida, las que son simpatícas, aquellas con las que hablas y conectas de una manera única, son agradables y te hacen sentir bien.
Las sexys, este tipo de mujeres son las que mayormente abundan, son superficiales, sin gracia, con cuerpos bastante exagerados o mejor dicho las típicas siliconas. Para cualquier hombre promedio estás mujeres los enloquecen y tener una noche con ellas al momento, solo sientes saciar algo de placer, pero después te hacen sentir vacío.

Y por último están Las mujeres eróticas, ellas son de belleza única, son inteligentes, seductoras y sus cuerpos son sutilmente provocativos, son las que te causan deseo, no simplemente querer estar dentro de ellas, si no que va más que eso, disfrutar tocar su piel lentamente, besarlas sutilmente, aquellas con las que te llevan a un éxtasis con solo sentir el calor de su piel o probar sus besos, sentir su aroma y sabor, aquellas que se quedan en tu mente y sientes satisfacción con solo abrazarlas. En conclusión, las más peligrosas.

En ese momento sentía que ser un experto en mujeres era un arma de doble filo, ya que si era ignorante ante el tema tal vez hubiese logrado evitar lo que estaría por venir pero... para infortunio o fortuna, o no se cómo llamarle a aquella situación, mis hermanas clasificaban como el tercer tipo de mujer, y aquellas que estaban en este nivel eran maravillosas en la cama.

No hubiese sido un problema si ellas clasificaban como el primer o segundo tipo de mujer, pero no, la situación era distinta y aquel encuentro se estaba tornando peligroso.