Mañana de Sexo

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Un viernes por la noche.
Aquella vez no dormí con Bae, ya que a la mañana siguiente de ese fin de semana ella debía madrugar para ir a hacer un trabajo de la escuela. Eran algunos días en que dormíamos juntos y disfrutábamos de nuestras cosas secretas, y otros en que no, ya que así no nos arriesgamos tanto a qué Minji nos descubriera.
El sábado en la mañana al salir de mi habitación escuché una voz dulce diciéndome un "buenos días" al voltear a ver, vi a mi hermana Minji, y en ese momento se me hizo agua la boca. Minji esa mañana se veía bastante apetitosa, ufff, llevaba una blusa color rosa de delgados tirantes ajustada que dejaba ver el contorno de sus preciosos senos y unos shorts blancos bastante ajustados que hacían lucir sus hermosas piernas.
Nerviosamente le respondí sus buenos días y ella me sonrió coqueta ya que se dió cuenta que mi mirada escaneaba todo su cuerpo.
En ese momento sentí una fuerte erección, y era obvio, en las mañanas era normal sentír ese deseo de estar con una mujer, además preciso esa noche no dormí con Bae, por lo que en esa mañana tenía bastantes ganas de como dicen "comer vagina" y en esa mañana al verla a ella, me apetecía "comer la vagina de Minji"

Le pregunté a dónde se dirigía y ella rió por mi pregunta, y mencionó que se iría a la ducha, luego ella caminó dandome la espalda, pero la seguí y al estar cerca la abracé de la cintura y hundí mi rostro en su nuca.
Aspiré su aroma y besé su piel cálida susurrandole si yo podía bañarla.
Ella rió, y me dijo que si solamente quería eso, yo reí mi mano lentamente bajó por su abdomen y poco a poco se metió debajo de sus shorts por lo que ella se sobresaltó.
Mi mano descendió y sentí su vello púbico, descendi un poco más y con mis dedos comencé a acariciar la cálida vagina de Minji. Mis dedos acariciaron sus suaves labios intimos, que comenzaban a humedecerse ante mis caricias, Minji comenzó a acelerar su respiración, su deseo comenzó a aumentar y sentí como mis dedos se sumergían en sus mieles.
Minji susurraba un "no pares" y yo susurré en su oído que deseaba comer de su feminidad, y sin más la giré frente a mí y le di un beso apasionado, para luego bajar rápidamente y besar sus muslos y en seguida bajar sus shorts y hundir mi rostro en su intimidad. Aspiré su aroma y mi lengua comenzó a deleitarse de su sabor, en ese momento Minji gemia intensamente, mi lengua comenzó a entrar ante su exquisito oasis, bebí de ella como tal sediento desesperado, el sabor de Minji es una delicia, me di un banquete esa mañana con la vagina de Minji, realmente ella era una mujer ardiente, pero eso no era todo, después de ello me incorporé y la giré contra la puerta de la ducha, bajé mis pantalones cortos e introduje mi erecto miembro entre los glúteos de Minji, buscando su feminidad. "Te deseo tanto mi amor" le susurré a Minji en el momento que mi falo encontró la entrada de su feminidad, luego poco a poco entré en ella, yo jadeaba de placer mientras me sumergía en su exquisita intimidad, mi miembro sentía la deliciosa viscosidad y el exquisito calor de la feminidad de Minji, y al entrar totalmente ella gimió, comencé a moverme de manera lenta e intensa, estaba penetrando a Mínji, mmm, realmente ello era bastante placentero, comencé a disfrutarla bastante, lo hacía lentamente y firme, cada embestida era suave y al mismo tiempo fuerte y sentí como Minji disfrutaba de eso ya que su feminidad estrechaba y envolvía con sus labios íntimos mi falo de manera fuerte, aquellos movimientos eran una técnica bastante efectiva, ya que en pocos instantes sentí que gemia de manera más que intensa y luego sentí que su vagina se contraía bastante, para luego sentir como ella llegaba a un órgasmo bastante intenso, orgasmo que me hizo jadear y que me hizo derramar mi espeso y caliente semen dentro de Minji.

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