Bae

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Puedo decir que entre tantas aventuras amorosas que tuve en mi vida, la que tenía con Minji era única hasta el momento y no quería exagerar pero... era la mejor de todas hasta entonces, tal vez sea por lo prohíbido que era, como la tentación de la manzana, o no lo sé. Lo que vivía con ella llenaba mi vida de tantas maneras, y hasta el momento quería disfrutar bastante con ella. No sabía si Minji tenía novio o no, pero eso era lo de menor importancia ya que de alguna manera ella era mía en secreto.

Hasta ese momento podía decir que todo iba de maravilla, ya que nos las arreglamos para encontrarnos a solas y besarnos, tener esos momentos dulces de amor prohibido, y si, al parecer todo marchaba a la perfección, sin embargo aun que las cosas se estaban dando sin ningún obstáculo me estaba equivocado totalmente. Las dificultades apenas comenzarían.
Los mujeriegos cómo yo estamos destinados a tener problemas a casusa de nuestros amorios, y eso estaba por pasarme, aún que tuviera algo con mi hermana lo único que calculaba es que tuviera un problema con algún novio de ella si es que lo tenía, o ser descubiertos por nuestra hermana menor Bae, y si, esto último mencionado sería la causa de mis dificultades, y no por el hecho de que nos descubriría, ya que Minji y yo éramos cautelosos, si no que por un detalle que yo había olvidado, un detalle que fue un error haberlo hecho de lado. La ocasión en qué mi hermana Bae se había sonrojado. Aquello lo había olvidado, y no lo recordé si no hasta que una ocasión ella no fue al instituto. Recuerdo que esa vez Minji no fue a mi habitación, se me había hecho extraño, así que cuando estaba por irme a mi trabajo decidí ir yo a su habitación, quería probar sus labios al iniciar el día, así que cuando entré me lleve la sorpresa de que Bae estaba ahí. En ese momento no sabía que hacer, mi intención era entrar, abrazar a Minji y besarla apasionadamente pero me encontré con que solo estaba Bae. Ella estaba en el espejo aplicándose brillo en sus labios, ella por lo visto había terminado de salir de la ducha ya que su cabello estaba húmedo, y para colmo, ella estaba en una blusa ajustada y unos shorts, En ese momento ella volteó a verme sorprendida, al tenerla de frente la vi tan tierna y hermosa y ella se sonrojó al momento que descubrío mi presencia.

En ese momento solo se me ocurrió preguntarle dónde estaba Minji, un error en verdad ya que ella se preguntaría por qué entraba con tanta confianza en la habitación de nuestra hermana, pero afortunadamente ella no se dio cuenta de eso, ella simplemente me respondió que Minji debía irse temprano a su trabajo por ese día, yo simplemente asentí, sin embargo vi que ella disimuladamente con sus manos trababa de ocultar sus piernas, le daba pena que yo la mirase y bueno, las piernas de Bae eran bastante bonitas. Bae era más alta que Minji, realmente una mujer preciosa con ese toque de inocencia.

En ese momento mi teléfono vibró, un mensaje de Minji había llegado, en el decía que me había tenido una sorpresa temprano pero que no pudo ir a mi habitación por qué Bae se quedaría ese día. Por último me escribió que había pensado en mi y que extrañaba mis besos.

Minji me hacía suspirar, así que sin más yo estaba por salir pero de repente escuché la voz de Bae decirme que si ya me iba con un tono sereno.
En ese momento le dije que me perdonara, que ya me iba y que no quería incomodarla, obviamente dije eso intencionalmente ya que sabía que Bae no lo había dicho con esa intención, fue así como ella apenada me dijo que no la mal interpretara, la vi y se había sonrojado más. Verla tan tierna y preocupada por lo que yo había mal interpretado sus palabras me hacían querer abrazarla, no se por que pero en ese momento le pregunté, que si me podía quedar entonces, ella sonrió un poco y dijo que si.

Esa mañana me senté a su lado y comenzamos a platicar, Bae esa mañana estába en la habitación de Minji por qué le gustaba tomar cosas de ella para maquillarse y utilizar los labiales y brillos de nuestra hermana a escondidas, de algúna manera ella comenzó a platicarme eso y qué por favor le guardara ese secreto ya que Minji no sabía que ella tomaba sus cosas. Le dije que no se preocupara, que yo le guardaría el secreto, Bae sonrió y me miró nerviosa, me dijo un gracias y esquivó la mirada. En ese momento reafirmaba que yo tenía un efecto en ella, y lo correcto en esa situación era alejarme, pero... las cosas eran tan difíciles, mi hermana Bae era preciosa, hubiese sido perfecto que ella hubiese sido la hermana antipática, pero no, la realidad era otra, y puedo decir que iba a hacer lo mismo que al inicio con mi hermana Minji, cortar todo de raiz probando que me rechazara, Así que cuando ella desvío la vista, con mi mano acaricié delicadamente su mejilla haciendo que me mirase de nuevo, al ver sus bellos ojos claros le dije que sin embargo ella no necesitaba utilizar las cosas de Minji, ya que ella sin esas cosas ya era bastante bella, tanto que hasta yo podía enamorarme de ella. En ese momento lo que esperaba es que ella de inmediatamente me dijera que era una locura lo que decía o que se burle se eso, y ya pero... las cosas se complicarían más, ella no dejo de mirarme y susurró un "En serio?" En ese momento ella miraba mis labios, y  nuestros rostros estaban cerca, fue ahí cuando me di cuenta que fue un error haber dicho eso, un error que ya era demasiado tarde reconocer ya que en la intensidad del momento le susurré un "si" lo que desencadenaría el inicio de un caos. Yo sin esperarlo observé que Bae acercó mucho más y me besó.

Aquel momento yo estaba en shock, me preguntaba si eso era un sueño, pero uff era difícil describir, en ese momento sentí a Bae nerviosa, no había movido mis labios, ella estaba por separarse, en ese momento deduje que ella interpretaba eso como un rechazo, sin embargo cuando ella lo iba a hacer la tomé delicadamente de su cintura y comencé a besarla. Bae era ahora la sorprendida, sentí su corazón acelerado y comenzó a besarme como al principio, fue así como se marcaba el inicio de un caos que me traería bastante problemas entre mis sentimientos.

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