Mar Profundo

104

Mo Han escuchó vagamente sonar su propio teléfono. Tenía que ser de la gente en la reunión de hace un momento, pero Mo Han no lo entendió. Por primera vez, evitó los asuntos relacionados con el trabajo, decidió dejar que el teléfono siguiera sonando y habló suavemente al oído de Xia Qingyi: "Eso no es tu culpa... Está bien... Todo quedó en el pasado..."

Mo Han no sabía lo que había experimentado en el pasado para causarle tanto dolor hoy. La última vez que lloró fue cuando tuvo un sueño, y no podía recordar el sueño después de despertarse y solo podía llorar. Mo Han supuso que la escena del sueño probablemente era similar a la de hoy.

Sólo se sintió angustiado abrazando el cuerpo tembloroso de Xia Qingyi; no deseaba que ella recordara los recuerdos del pasado.

"Te llevaré a casa, regresaré y dormiré bien. No pienses más", Mo Han apartó a Xia Qingyi y se limpió las lágrimas de su rostro.

Xia Qingyi se calmó un poco y abrió los ojos. Al ver que la camisa blanca de Mo Han estaba llena de sus propios mocos y lágrimas, se sintió un poco avergonzada y extendió la mano para limpiarlos, mirándolo inocentemente. "Lamento haber ensuciado tu ropa".

Mo Han miró su propia ropa, giró la cabeza con disgusto y se levantó para buscar pañuelos para limpiarla. "Vamos, te enviaré de regreso".

"¿Todavía no tienes una reunión?"

"Está bien, los llamaré y les informaré más tarde", Mo Han se arregló el traje y arrojó los pañuelos a la basura.

Xia Qingyi resopló: "Puedo regresar yo mismo".

Mo Han caminó hacia la puerta, la abrió y la miró sentada en la cama. "Vamos. No llevará mucho tiempo".

Xia Qingyi luego se acercó y lo siguió. Mo Han caminó mientras llamaba a las personas de la reunión al mismo tiempo, explicando que había un asunto personal que tenía que manejar y les pidió que continuaran con la reunión y simplemente le enviaran las actas.

Xia Qingyi estuvo un poco distraída durante el viaje de regreso y siguió mirando las sinuosas calles afuera desde el interior del auto. Esta era la primera vez que sentía claramente que algunos recuerdos del pasado eran realmente importantes para ella.

Incluso si pudieran ser muy dolorosos. Incluso si los hubiera perdido.

De repente sintió que las escenas que había recordado en el agua tenían que ser importantes para su vida pasada, o podrían serlo en su futuro. Sin ellos, ella no estaría completa.

Todavía podía recordar la última frase que apareció en su cerebro cuando atravesó la superficie del agua: "Si muero, tómalo como pago por la ayuda que me brindaste antes. Si todavía estoy vivo, no volveré. Puedes simplemente fingir que no existí".

Sintió que su propio corazón había dejado de latir en el momento en que lo recordó.

"Primero duerme bien, volveré pronto", dijo Mo Han mientras cerraba la puerta de la habitación de Xia Qingyi.

Probablemente fue porque estaba muy cansada, saludó con la mano en dirección a Mo Han, se acostó y se quedó dormida.

Le costó dormir. Se despertó varias veces de forma intermitente y volvió a quedarse dormida, y todavía estaba dormida cuando Mo Han regresó.

Mo Han regresó inmediatamente después de terminar de arreglar las cosas allí. Entró a la casa y al ver que las luces de la sala estaban apagadas, supo que Xia Qingyi todavía estaba dormida.

Entró a su habitación y, como era de esperar, Xia Qingyi todavía estaba durmiendo en la cama con el cabello revuelto y la cabeza asomando por la manta.

Él le dio un codazo y, después de que ella parpadeó y se despertó, le dijo: "Despierta, te compré comida".

Xia Qingyi salió con el cabello desordenado y los ojos aún pesados ​​por el sueño, y vio que Mo Han compró comida para dos personas y ya la había colocado sobre la mesa. Incluso le había comprado sus pasteles de frijoles rojos favoritos.