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Xia Qingyi había estado un poco más ocupada en los últimos días, habiendo permanecido en la biblioteca muchas horas todos los días. Había un profesor en su curso que apreciaba sus habilidades y le había pedido que intentara escribir una tesis académica. Quería ver si era posible publicar la tesis en una revista académica de Psicología. Esa maestra la trataba bastante bien por lo general, y Xia Qingyi se obligó a aceptar la solicitud de su maestra.

Por eso había regresado tarde a casa, después de haber pasado sus días en la biblioteca tratando de encontrar varias referencias académicas relacionadas con la Psicología. Incluso hubo ocasiones en las que le había dicho a Mo Han que esperara un poco más después de que él ya había trabajado dos horas más en el bufete de abogados y luego la llamó para ir a buscarla a casa, porque necesitaba escribir las partes importantes de un libro.

Las primeras veces que sucedió, Mo Han aceptó su solicitud. Sin embargo, comenzó a quedarse más y más tiempo después de eso. Incluso se mostró reacia a salir de la biblioteca de la escuela cuando ya eran las 11 de la noche y fue entonces cuando Mo Han comenzó a sentirse un poco infeliz. Le dijo a Xia Qingyi que trajera los libros a casa y escribiera su tesis en casa.

Inicialmente, Xia Qingyi quería quedarse despierta para terminar la tesis lo antes posible, aunque Mo Han no estuvo de acuerdo y solo la dejó escribir la tesis hasta la 1 a.m. de la mañana como máximo. Después de eso, cortaba toda la electricidad en casa para obligarla a dormir.

A pesar de que fue extremadamente agotador, sus días difíciles finalmente terminaron cuando Xia Qingyi finalmente terminó su tesis después de pasar unos días en ella. Sintió una sensación de liberación cuando finalmente le entregó la tesis terminada a su maestra esa noche.

Como resultado, de camino a casa estaba pensando felizmente si debería ir al bufete de abogados de Mo Han y darle una sorpresa. Definitivamente también se relajaría si supiera que ella había completado la tesis.

Cuando ella no había dormido estos días, él apenas dormía también. Él siempre esperaba hasta que se apagara la luz en su habitación antes de irse a dormir con el corazón tranquilo.

A las 8 de esa noche, caminaba lentamente sola hacia el bufete de abogados de Mo Han mientras seguía las farolas.

Sin embargo, mientras caminaba, de repente escuchó pasos detrás de ella.

Como si alguien la estuviera siguiendo.

Xia Qingyi estaba un poco insegura, temiendo estar siendo demasiado sensible mientras continuaba caminando con su ritmo original. Después de caminar un rato, notó que los pasos detrás de ella se habían ralentizado, como si estuvieran más lejos de ella.

Cuando llegó a una curva frente a una tienda que tenía una motocicleta detenida frente a ella, sus pasos también disminuyeron. Miró hacia atrás a través del espejo retrovisor de la motocicleta y vio a un hombre alto y corpulento sospechoso que llevaba una gorra de béisbol negra. Parecía que estaba a unos diez metros de ella.

Era el hombre con el que se había topado afuera del baño en el restaurante de cocina occidental ese día. Xia Qingyi podía recordarlo muy bien.

Parecía que él era el único que la seguía, pensó Xia Qingyi mientras caminaba. Sin embargo, ella podía entender su motivo para seguirla. Si se trataba de un secuestro y un seguimiento ordinarios, entonces ¿por qué el ritmo de sus pasos no cambió en absoluto cuando ella llegó a un lugar tranquilo? Parecía simplemente estar siguiéndola a una distancia que no era ni demasiado cercana ni demasiado lejana.

Sin embargo, por razones desconocidas, Xia Qingyi creía que no tenía malas intenciones. La única pregunta era que ella no entendía por qué él la seguía.

Mar ProfundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora