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5 de la mañana.

¿Cuando pasó?

¿Como sucedió?

¿Por qué sucedió?

¿Por qué estaba despierto a las 5 de la mañana vestido con una playera enorme que le quedaba como vestido, junto a unos viejos pantalones rotos y manchados de pintura, parado afuera de su casa muriéndose de frío en la espera de que lo recogieran para ir a su supuesto trabajo?

─¡Buenos días! -Llegó Billy en su camioneta saludando animadamente al alfa y asuntandolo en el proceso. ─Bonita camisa. Yo tuve una igual, se ve que es original ¿sabes de cual equipo es? ¡De los mejores! Te lo digo yo. Yo tuve la oportunidad de entrar a ese equipo, solo que...

Y así fue todo el camino hasta que por fin llegaron a la enorme y lujosa propiedad en la que se llevaría a cabo la construcción.

Porque sí. Ahora era un albañil.

─Ven, te presento a los muchachos. -empujó al alfa quien en todo el camino se mantuvo serio y con cara de sufrimiento.

Frente a ellos había 4 hombres esperándolos. Dos de ellos aparentemente se veían alrededor de los 40 años, mientras que los dos restantes eran un chico joven de posiblemente llegando a los 30 años, al contrario del hombre restante quien se veía que ya pasaba los 50.

─¡Hola muchachos! Él es el nuevo, su nombre es Harry. -golpeó la espalda del alfa ojiverde una forma amistosa con tal vez demasiada fuerza haciéndolo avanzar unos pasos hacia delante. En todo momento la característica sonrisa del alfa regordete no había desaparecido. ─Él es el trompo. -los fue apuntado con su mano. ─Él es la taza. Le decimos así porque solo tiene una oreja, y finalmente él es el burro por negro y por pitu...

─¡Y yo soy el Mike! -Interrumpió el hombre más joven. ─Solo por Mike, mi nombre.

─Ese es mi inutil sobrino. -aclaró Billy.

─Sí ese soy yo. -dijo con una gran sonrisa.

─Pues bienvenido. -habló "la taza" chocando las manos amistosamente con Harry quien aún seguía desconcertado. Parecía aún no poder comprender y asimilar donde estaba y que esta era su aparente vida.─No mames, pinches manitas. -dijo al instante de sentir la suavidad de las manos del alfa ─¿Pues en qué trabajabas? ¿Vendiendo *avón? -todos soltaron a reír a carcajadas.

Harry observó sus manos al no entender el problema con ellas.

─Ya ya ya. -dijo Billy cesando su carcajada y la de los demás. ─A trabajar. Tenemos que terminar esa piscina. -los hombres se dieron media vuelta cargando sus instrumentos de trabajo dirigiéndose a la zona indicada.

Billy iba a avanzar también cuando Harry lo detuvo por el hombro.

─Bill, no sé cómo decirte esto pero... no se que hacer aquí. No tengo idea de que es lo que se hace. Siento que nunca fui esto.

─Ni siquiera te preocupes por eso. Ningún albañil entra sabiendo todo y siendo un experto, con el tiempo se aprende. Además... te va a tocar algo bien fácil. -palmeó su hombro dándole una sonrisa amistosa.

Harry sonrió ligeramente por primera vez en el día.

Harry casi lloró por sexta vez en el día.

Si hacer el maldito hoyo de la piscina de casi 5 metros con tan solo una maldita pala, bajo el maldito e intenso sol era "lo fácil", no quería ni imaginarse que era lo difícil.


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⏰ Last updated: Nov 04, 2023 ⏰

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