Llámame por mi nombre | Larry Stylinson

Capítulo 5

Harry observó al menor, parpadeando mientras su respiración se volvía más pesada.

Louis lo miraba con ojos brillantes y una mueca por la incomodidad de su cuerpo—. Hazlo... Alfa —repitió con un toque agudo en su voz.

El rizado asintió, poniéndose de pie ayudando a Louis a levantarse también. Louis frunció el ceño sujetando la toalla contra su cuerpo mientras se ponía de pie con las rodillas temblandole. El aroma de Harry era fuerte y embriagador, en su condición le hizo erizar la piel por completo.

Una vez estuvo de pie con la mano de Harry sujetándole el brazo con suavidad, se tomó algunos cuantos segundos para observar al alfa. Sus ojos abiertos a espera de cualquier movimiento, consumidos por el negro y dejando apenas una pequeña línea de color verde brillante. Sus cabellos despeinados y sus bonitas y marcadas facciones. Respirando con tranquilidad, como cualquier depredador a espera de su presa.

Louis volvió a jadear cuando el dolor le golpeó de nuevo. Sus piernas flaquearon y bajó la cabeza, pronto Harry lo detuvo por la cintura, Louis lo agradeció pues sus rodillas ya estaban demasiado mallugadas.

—Alfa... —volvió a decir, apretando el brazo de Harry. El mayor tomó una profunda respiración antes comenzar a caminar con lentitud en dirección a la cama.

El omega respiró también cerrando los ojos y sentándose con cuidado. El dolor en su cuerpo era horrible por lo cual hizo una mueca. Harry le observó unos segundos y caminó hasta la puerta de la habitación para cerrarla. Louis se recostó con lentitud y volvió a jadear, apretando la sábana entre sus manos. Harry se quedó de pie a unos pasos de la cama respirando con dificultad, tenía al omega allí, completamente desnudo, cubierto solo con una toalla de baño, en celo, llamándolo, entregándose.

Que alguien le diera un golpe y lo despertara de ese sueño tan placentero pero totalmente incorrecto. Louis era menor que él, por varios años. Louis era un joven de preparatoria, él un alfa tomando su carrera de universidad. Louis era el hermano de su mejor amigo que confiaba plenamente en él. Joder, pero si cuando Jason se fue no le dijo que su precioso hermano entraría en celo, nadie podía juzgarlo.

Era un alfa y estaba siendo llamado por un omega.

Louis se quejó al sentir su vientre tensarse, no podía más y la fragancia fuerte del alfa que parecía estarselo pensando mucho no ayudaba a calmarse en absoluto. Por instinto deslizó una mano por encima de la toalla con la intención de llevarla hasta su entrepierna y cuando estaba a punto de apartar la suave tela su mano se detuvo, siendo sujetada por la grande de Harry.

El omega tragó saliva audiblemente y boqueó por aire, sus ojos azules atraparon la mirada de Harry, sintiéndose más ansioso que alguna otra vez. El alfa respiró profundo antes de apoyar ambas rodillas en el colchón a lado del omega, tomó ambas manos de Louis y las llevó a los costados de su cabeza, acercándose hasta quedar algunas pulgadas del rostro del menor. Louis se retorció debajo impaciente, mordiéndose el labio mientras miraba al alfa casi encima de él.

—¿Estás seguro de esto omega? —la voz de Harry salió ronca y lenta.

Louis asintió de inmediato, incapaz de pronunciar alguna palabra.

Harry lo observó unos segundos más antes de darse por vencido. El omega lo necesitaba y su alfa bramaba impaciente en su pecho ordenando tomar al omega y hacerlo suyo de una buena maldita vez. Con lentitud retiró la toalla descubriendo el cuerpo de Louis, lo hacía con cuidado, queriéndose deleitar con cada detalle.

Louis era suave, su cuerpo delgado, sus constantes profundas respiraciones marcando un poco los huesos de sus costillas. Su cintura ahuecada, perfecta. Su abdomen apenas un poco redondo casi plano, sus caderas firmes y apetitosas. Harry lo recorrió entero con su escudriñadora mirada, dejó la toalla de lado y se atrevió a deslizar sus dedos por el costado de Louis, acariciando la piel que se dio cuenta, hervía.