Una vez me preguntaron si había tenido un momento que nunca olvidaré, entonces no pude contestar, mi vida no había sido emocionante, más bien aburrida y llena de fracasos, pero ahora te doy a tí la respuesta:
"Elijo protegerte. A cualquier precio"
E...
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Pasamos el tiempo en silencio, todos tenemos muchas cosas en que pensar, luego de curar las heridas de Richy me dedico a tomar un respiro y sólo disfrutar el hecho de estar cerca de mi hacker; se encuentra sentado en frente de la computadora, con los brazos apoyados sobre la mesa para recostar su cabeza de ellos, la luz azul se refleja en su cabello oscuro, se ve casi tierno, de no ser por la sangre en sus nudillos, frunce el entrecejo concentrado en vigilar los túneles por medio de las cámaras.
Finalmente anuncia que podemos irnos y nos disponemos a avanzar, me alivia que hagamos la ruta sin discutir; mis extremidades pesan, la sensación de claustrofobia se hace presente cuando el cansancio me impide respirar con normalidad, la mina es muy extensa.
Las estrellas nos reciben en el exterior, la brisa del bosque se encarga de refrescarnos, limpio el sudor de mi frente con el dorso de mi mano y suspiro con una pequeña sonrisa.
—Todo estará bien ahora —Susurro mirando a Jake.
—Eso espero —Hace un esfuerzo por devolverme el gesto, el optimismo no es lo suyo, pero ya no veo que algo pueda salir mal en este momento. Busca el encendedor en su bolsillo, con el logo del Roger Garage— Ahora me encargaré de desaparecer la evidencia, busca un refugio.
—¿Tú estarás bien?
—Sí, ahora te alcanzo; prefiero que estés un poco más lejos, es sólo una precaución.
—Vamos —Dice Richy.
Le sigo a pesar de no estar muy convencida y nos escondemos detrás de un gran pino en el interior del bosque.
La oscuridad entre los árboles es tanta que ya no puedo ver a mi hacker, sólo distingo una pequeña flama rompiendo la penumbra, vuela hacia el interior de la escotilla y en menos de un segundo un estruendo hace temblar el Grimrock y todo alrededor, el destello de luz me ciega, junto con el viene una ola de polvo y calor que me hace arder la piel, me arrincono contra el tronco, siento el brazo de Richy a mi alrededor sujetándome con fuerza.
Tardo un momento en reaccionar, sin pensar me suelto de su agarre, corro hacia los escombros; la mina colapsó bajo su propio peso, dejando sólo un velo de tierra que me hace toser.
—¡Jake!
Grito tan fuerte que podría desgarrar mi garganta, pero no escucho mi propia voz, sólo a un incesante pitido, por más que insisto no recibo otra respuesta que el silencio de la noche.
La brisa despeja el panorama con el pasar de los segundos, cada uno se siente como un milenio; al fin puedo distinguir su silueta, está tendido en el piso, mi corazón golpea mi pecho con violencia una y otra vez, siento la sal de las lágrimas en mi boca mientras me precipito a su lado.
