✦ 태국 𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸/𝘃𝗸𝗼𝗼𝗸
"🪴 El primer día en la Corte para Taehyung iba a ser especial. ¡ Iba a trabajar por primera vez para el emperador Kim Namjoon!.
Lo que no se esperaba, es que en aquel palacio, su única función no era podar todos los...
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Taehyung se sentía observado.
Con cierta curiosidad, el joven levantó la vista de sus jardínes, y como era de sospechar, un chico le estaba mirando sin ningún disimulo.
De acuerdo, estaba siendo observado.
- Por tú mirada de asombro. - El primer chico de cabellos oscuros y piel morena fue el primero en acercarse a él. - Me imagino que eres nuevo aquí, me presento, soy Park Jimin, el primer capataz de la corte imperial.
¿ Acaso en el palacio había un idioma subliminal?
- ¿ Y eso se supone que es...?
- ¡ Lo siento! - contestó el mayor con una resplandeciente sonrisa. - El capataz es una persona que tiene por oficio dirigir y vigilar a un grupo de trabajadores.
- ¿ Así que tu trabajo es mandar?
Jimin río cómo respuesta.
- En realidad no eso único que hago, también trabajo con el servicio. ¡ Por cierto! ¿ Puedo saber tú nombre?
- ¡ Cierto, mi nombre! - exclamó Taehyung. - Soy Kim Taehyung, el nuevo jardinero, un placer.
La intención de Taehyung era hacerle una gran reverencia al lacayo, por suerte, las palabras dichas anteriormente por el amo de llaves le vinieron a la mente, así que con una gran sonrisa y una leve bajada de cabeza, se saludó cordialmente con el mayor.
- Un placer, Taehyung.
Cuándo el jardinero levantó la vista, se dió cuenta de que no estaban ellos dos sólos, al contrario, cientos de trabajadores caminaban por Palacio, aunque su atención no estaba en ellos, sino en uno en concreto.
El que lo miraba con curiosidad desde las escaleras hacía el interior del palacio.
- ¿ Puedo saber quién es ese chico qué nos mira con tanta curiosidad?
Cuándo Jimin se dio cuenta de a quién se refería, asintió con una gran sonrisa mientras se disponía a caminar hacía él. - ¡ Claro! Te irá bien conocer a la gente del servicio.
A los pocos segundos, los dos chicos ya estaban justo delante de Taehyung, y los dos parecían el agua y el aceite.
Por un lado, Jimin, mirada sonriente, extrovertido, y por el otro, el joven chico, introvertido y con una mirada de terror cómo si tuviera a una bestia feroz justo delante.
- Taehyung. - comenzó a decir el capataz. - Él es Yang Jeongin, él es el lacayo principal de la Corte imperial, el lacayo es un criado uniformado que acompaña a nuestro emperador para prestarle ciertos servicios, como abrirle y cerrarle la puerta del automóvil cuando viaja.
- Aunque hago muchísimas más tareas aparte de ésa.
" ¡ Sí habla! "
- ¿ Y necesita una persona para abrir una puerta?
Pero Taehyung sólo se había quedado con una parte de la explicación.
Jeongin río cómo respuesta.
- Hay cosas en las que mejor no buscar la lógica.
Por primera vez en la conversación, Jeongin levantó la vista, lo que provocó que una pequeña sonrisa se plasmara en su rostro, y con ello, sus ojos quedaron completamente rasgados, dejándolos completamente negros.
- Un placer, Taehyung. - contestó el lacayo. - Aunque he de decir, qué te estaba mirando por una razón en concreto.
- ¿ Y cuál es?
- ¿ Acaso sabes a quién acabas de echar de los jardines?
Supo que algo iba mal cuándo vió el rostro de Jimin palidecer.
- ¿ Hablas del conejito?
Los dos asintieron al unísono.
- ¿ Qué ocurre con el animal? No le he hecho nada, ni siquiera he utilizado violencia contra él.
- Pero le has echado. - prosiguió Jimin. - Y no era cualquier conejito, era Jeon Jungkook, el híbrido del emperador.
Ahora fue Taehyung el qué palideció.
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- ¡ Quiero que le corten la cabeza!
- Por ahora no tengo ese poder, Kook.
Ante la respuesta de su Hyung, Kook suspiró en desaprobación mientras se sentaba junto a Namjoon en el gran sofá de su habitación.
- ¿ Qué lees, Hyung?
- La historia de nuestra dinastía, necesito conocer a nuestro pueblo sí en un futuro debo gobernarlo.
- Siempre tan aplicado.
Kim Namjoon, el futuro emperador de la dinastía, un joven lleno de aspiraciones e ilusión por aprender.
Con sólo cinco años y con la muerte de su madre muy reciente, una lluviosa y oscura noche, llegó un pequeño conejito a su vida, allí fue dónde lo conoció.
A su hermanito.
- ¿ Acaso puedo saber porque quieres cortar cabezas, Kook? - preguntó dulcemente, Namjoon, mientras su mano acariciaba delicadamente la cabeza del híbrido.
- El nuevo jardinero, he querido conocerlo pero me ha echado.
- ¿ Te ha echado? ¿ Porqué?
- ¡ No lo sé! Sólo he querido saludarlo, él se ha puesto nervioso, me ha cogido por la barriga y me ha dejado a un lado, ¡ y no me ha vuelto a mirar! ¿ Cómo se atreve?
- ¿ Estabas en tú estado animal?
Jungkook asintió a la pregunta.
- No crees qué lo que ha podido pasar sea que és su primer día, estará nervioso, quiere hacerlo todo bien, habrá visto un bonito conejito y habrá dicho, mejor lo dejo a un lado que no le pueda hacer daño y así no tengo problemas, ¿ o acaso fue grosero contigo?
- Hasta me sonrió.
- Y si mejor vas a hablarle en tú estado humano, y te presentas educadamente sin cortar cabezas a nadie.
Namjoon siempre tan sabio.
Jungkook se levantó de su lugar para llegar hasta la ventana, en ella, vió cómo el jardinero caminaba en círculos sobre si mismo, y con ello, una mirada de desesperación en su rostro.
