✦ 태국 𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸/𝘃𝗸𝗼𝗼𝗸
"🪴 El primer día en la Corte para Taehyung iba a ser especial. ¡ Iba a trabajar por primera vez para el emperador Kim Namjoon!.
Lo que no se esperaba, es que en aquel palacio, su única función no era podar todos los...
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Jungkook no estaba emocionado, ¡ su corazón iba a explotar de un momento a otro!
Y a Taehyung también, pero en otro sentido.
Cada recado que iba haciendo eran minutos que estaba fuera de Palacio, y más tiempo en que el híbrido del emperador estaba fuera de su hogar.
Aunque Kook iba transportado en la cesta del mayor en su estado animal " y no pesaba poco. ", los nervios iban floreciendo cada vez más en su cuerpo, ¿ Y si lo descubrían? ¿ Y si hacían una búsqueda para encontrar a Jungkook? ¿ Y sí no hacía bien los encargos de Jimin Hyung?
Aunque sus pensamientos aún seguían nublados, su atención se desvió hasta la cesta dónde traía los diferentes encargos del capataz, ya que la cesta ahora tenía vida.
Debido a que un pequeño ser dentro de ella no paraba de darle golpes contra su pierna.
- Espere un momento, Kook. - susurró Taehyung hacía la cesta, intentando disimular lo máximo posible para no parecer un lunático. - Sólo queda un recado, entonces, lo llevaré a un sitio alejado y podrá salir de esta cesta.
Para su sorpresa, el conejo reaccionó dando una pequeña patada a la cesta, provocando que casi se le cayera al mayor.
Cumpliendo su promesa, en cuánto Taehyung terminó con los recados, fue directo a una gran pradera que había a pocos metros del pueblo, consiguiendo ocultarse en uno de los grandes árboles que la rodeaban para no ser vistos.
- Siento haberle tenido que llevar en la cesta, señorito. - Comentó Taehyung, sintiéndose culpable en cuánto vió cierto enfado en la mirada del menor. - Sí le hubieran visto caminando por el pueblo en su estado animal, hubiera acabado en la granja de algún aldeano.
Sólo con pensarlo, un escalofrío recorría el cuerpo de Kook.
- No te preocupes. - contestó Kook, quién no tardó en sentarse junto a Taehyung, a escasos centímetros de su cuerpo. - Sé que lo hiciste con tú mejor intención, sólo, que la cesta era demasiado pequeña.
- ¿ Al menos el viaje le gustó?
- ¿ Sí me gustó? ¡ Me encantó! - exclamó Kook, quién no tardó en formar una gran sonrisa en sus labios mientras sus ojos brillaban hasta deslumbrar.
Taehyung iba a derretirse de tanta ternura.
- Ver a tantas personas, los puestos del mercado, diferentes animales, las formas de hablar de los aldeanos, ¡ ha sido toda una aventura!
Contagiado por la alegría del híbrido, Taehyung esbozó una sonrisa continuada de una pequeña risa llena de ternura.
- Me alegro que le haya gustado el viaje, aunque, debo decirle que queda un lugar por descubrir.
Sin duda alguna, ahora tenía toda su atención.
- ¿ Cuál?
- Usted me llevó a su lugar secreto. - susurró Taehyung, acercando su cuerpo hasta el del menor, provocando que sus rostros quedaran a escasos centímetros del contrario. - Ahora le llevaré a mi lugar secreto.
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- ¡Señor Choi!
Ante el llamado, el hombre mayor giró su cuerpo rapidamente, y con ello, una gran sonrisa se formó en su rostro.
- ¡ Mi Taehyungie!
Con gran felicidad, el hombre envolvió al joven en un fuerte abrazo.
- Cuánto tiempo sin verte. - contestó el mayor. - Desde que fuiste al palacio, pensé que no volvería a verte.
- ¡ Le dije que vendría a verle! Aunque, he de decirle que no vengo sólo.
- ¿ Y quién es tú acompañante?
Ante la pregunta, Taehyung miró atrás suyo, sonriendo en grande cuándo vió como el conejito salía de su escondite.
- Señor Choi. - habló Taehyung, sintiendo cómo el conejo se posicionaba justo a su lado. - Porfavor, guarde silencio.
Sin entender a que se refería, el hombre quedó atónito en cuánto vió el brillo que llenó todo su establecimiento, y con ello, el conejo ya no era un simple animal, sino, un gran y apuesto joven.
Y no cualquier joven.
- ¡ Dios mío! - exclamó el mayor, quién no tardó en formar una gran reverencia con su cuerpo. - ¡ El es él híbrido del emperador, alabado sea el em-!
- ¡ Señor, por favor! - En un intento de interrumpir al mayor, Kook agachó su cuerpo hasta poder tocar los hombros del hombre, y con ello, poder levantarlo. - No es necesario que haga reverencias, se lo ruego, sea sigiloso.
Aún con cierta duda e intentando asimilar lo que estaba pasando, el hombre asintió a lo dicho.
- Señor Choi. - prosiguió Taehyung. - Él es el señorito Jungkook, Kook, él es Choi- Sung, el encargado de esta librería y la principal persona que me crió.
- ¡ Exacto! - exclamó el mayor, formando una gran sonrisa en su rostro cuando pellizcó la mejilla de Taehyung con su mano. - Fui el encargado de crear a este buen hombre.
Y de nuevo, los sonrojos de Taehyung.
- No he venido hasta aquí para que me deje las mejillas en carne viva, señor. - contestó Taehyung, no teniendo ni un solo ápice de enfado en su tono de habla. - Quería enseñarle al señorito Kook uno de mis lugares favoritos del pueblo.
Aunque Kook lo intentaba, su mente se distraía en un solo instante, ya que sus instintos lo guiaban hasta una zona en concreto de la librería.
Lo estaba llamando.
- Perdone, señor. - susurró Kook, sintiendo su cuerpo un manojo de nervios ante la sensación de llamada. - ¿ Podría ir aquella parte de la librería?
- ¡ Claro! ¡ Siéntase cómo en su casa, señorito!
Sintiendo sus pies arder, Kook corrió hasta la parte de la librería donde su instinto cada vez era más fuerte.
Al principio, lo único que su vista llegó a ver eran simples libros sobre historia, agricultura o cocina.
Hasta que lo vió.
Un libro llamativo por su gran tamaño y por sus vivos colores, fue lo que Kook se encontró.
En cuánto lo sacó, una oleada de polvo inundó sus fosas nasales.
Después de expandir la ola de polvo, grande fue su sorpresa al ver las meticulosas decoraciones que había alrededor de la tapa del libro, unas llamativas y grandes filigranas doradas acorde con el fuerte color carmín del libro.
