🍒Desvírgame [+18]🍒

Capítulo III

Capítulo tres: Incómodo.

|03|

DANIELA.

Como si no me bastase con que el profesor no haya venido después de que pasé toda la madrugada terminando el cuestionario, Asher no me ha hablado desde anoche.

Ese beso me dejo la noche entera despierta. Asher es mi mejor amigo, la bebida hizo que él me besara, pero no debí responderle.

No debí disfrutar de ese beso, por mi culpa ahora todo es incómodo.

Y ahora, se ha pasado todo el día evitándome, lo observo pero él me ignora, trato de hablarle, pero huye.

No sé qué hacer para que todo vuelva a la normalidad.

—¡Hola! —¡Mierda!, este día está lleno de maldiciones.

—¿Qué quieres, Kiara? —le pregunto con un tono de voz helado.

—Oye, solo queremos ayudarte a hacer el cuestionario, como el profesor no vino hoy... Tenemos más tiempo para hacerlo.

—No, gracias, chicas, ya yo lo hice —le digo a las tres, mientras me levanto de la mesa de la cafetería.

—Está bien —dice Kiara, como si no necesitara una nota para salir de aquí y poder ir a la universidad, aunque no creo que eso le interese mucho.

Camino hacia el árbol, es nuestro lugar favorito, desde que estudiamos aquí, Asher y yo lo visitamos todo los días, hasta le pusimos de nombre Dansher Ransher.

Dansher Ransher está en el patio trasero del colegio, es un árbol grande y lindo donde Asher y yo hemos pasado los momentos más felices del mundo.

Me acerco y veo a Asher sentado en el césped y recostado de Dansher Ransher, mientras juega con sus manos.

—Asher —este voltea la cara, y cuando me ve, está a punto de huir, pero me siento encima de él para que no pueda—. ¿Puedes dejar de huir de mí?.

—Ela, yo... —se queda callado y suspira.

—Oye, le pregunté a algunos chicos, y esas bebidas tenían éxtasis, esas bebidas eran para los que quisieran pasar una buena noche y drogarse un buen rato, fue una maniobra de Felipe.

—Yo... perdón —exclama cabizbajo.

—No te preocupes, no pasa nada, tranquilo.

—Sí, tienes razón, no pasa nada —sonríe a medias.

—¿Me das un abrazo? No sabes cuanto te extrañé, no puedo parar de hablar contigo ni un solo segundo —nos abrazamos fuerte, como si nos diera miedo soltarnos y que nos perdamos y no volvamos a estar juntos.

Es un momento lindo, feliz y agradable con mi mejor amigo, momento que es cortado por los parlantes mencionando mi nombre.

—¿Y ahora qué hice? —pongo los ojos en blanco y me levanto de encima del regazo de Asher.

—Espérame —se levanta del césped y entrelaza nuestras manos.

—Rouse Daniela García, por favor repórtese en la dirección.

—Si, ya voy —digo con un tono de voz cansado.

—¿Crees que te están escuchando, Loquilla? —ríe, y yo le dedico una mirada helada—. Eres mi loquilla favorita, nunca dejes de ser mi loquilla, despeinada —dice, mientras me abraza.

—¡Hey! No es mi culpa, el cepillo me declaró la guerra, así de la nada. Es un ingrato —bufo y después suelto una pequeña risa.

—Por suerte tu cabello es ondulado, y no se nota tanto, pero yo que te he visto peinada, sé que ahora estás despeinada, de hecho, ya no te peinas.

—Daniela es una muñeca de azúcar por eso no se bañó, tiene pelo muy frágil; por eso no se peinó —trato de hacer la canción de "Pin Pon", pero la verdad es que no rima tanto como la original.

Se queda callado algunos segundos, mientras me observa con detalle—. Te amo —me da un beso en la mejilla.

—Yo también, Ash... yo también...

—Espérame aquí —le pido cuando nos encontramos frente a la puerta de la dirección.

—Mmm... ¿Segura? —me pregunta indeciso.

—Sí.

—Está bien —se queda en el pasillo y yo entro a la oficina, encontrándome con Kiara, Wendy y Sasha hablando con la directora.

Cuánto odio a esas chicas.

—¿Si, directora Hernández? —le pregunto.

—Por favor, Daniela, siéntate —me siento al lado de Kiara, mientras Wendy y Sasha se quedan paradas al lado de ésta.

—¿Qué pasa, directora?.

—Las chicas aquí presente me estaban diciendo que el señor Díaz había dejado una tarea de un cuestionario.

—Sí, señora, un cuestionario de cien preguntas —respondo.

—Sí, las chicas en vez de ayudarte, se fueron de fiesta, fiesta en la cual usted les dijo "perras".

—Sí, así fue y no me arrepiento —me cruzo de brazos.

—Sí, pero eso no debió ser así. Ahora las señoritas quieren aprovechar la ausencia del profesor para ayudarte a hacer el cuestionario y que lo hagan en grupo.

—Sí, pero ya yo lo hice.

—Sí, pero ya que el cuestionario quedó para el jueves de la próxima semana, y hoy es viernes, tienen casi una semana para hacer el cuestionario juntas.

—Exacto —dice Kiara—. Maravillosa decisión, directora.

—¡Claro que no! Ya hice el cuestionario y no haré otro solo para que ellas se ganen los puntos, son unas irresponsables, no trabajaré con ellas, al final harán lo mismo.

—Iba a dejar este caso en manos de psicología, pero conociéndote Daniela, decidí resolverlo yo sola; porque no quiero enemistades en mi colegio —dictó.

—Entonces le agradezco mucho sus intenciones, pero yo ya hice el cuestionario —me levanto y empiezo a caminar hacia la puerta, pero la directora habla antes de que salga.

—Ahora tendrán que hacer todas las tareas juntas, y ser amigas por una semana hasta que se entregue el cuestionario, de lo contrario, serán expulsadas de la escuela definitivamente.

Suelto el pomo de la puerta y me volteo—. ¿Qué?.

ABCDEFGHIJKLMNÑOPQRSTUVWXYZ

NOTA DE AUTORA: pobre Daniela :( por suerte, pudo resolver las cosas con Asher. ¡Mis amores, l@s amo mucho!💜💖💜EP.

Actualmente: Debo aclarar que también dejaré las notas que escribía. :)