♞ El segundo círculo

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El sol llevaba un par de horas en el cielo cuando por fin abrí los ojos a la mañana siguiente

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El sol llevaba un par de horas en el cielo cuando por fin abrí los ojos a la mañana siguiente. No me atreví a mirar el reloj, pues era evidente que por la claridad afuera serían pasadas las ocho.

Desde luego, sabía que quedarme dormida era una posibilidad, considerando que anoche estuvimos de festejo. Pero lo que no anticipaba es que terminaría enredada en mis sábanas con Blake, quién sabe hasta qué hora.

De acuerdo, quizás una pequeñísima parte de mí albergaba la esperanza de que algo sucediera.

Blake no estaba a mi lado cuando me atrapó la vigilia, mas me pareció lo más sensato considerando que Elinor dormía a dos habitaciones de distancia y era altamente probable que se despertara temprano. O al menos, eso sucedió en las últimas semanas.

No puedo mentir y decir que aquello no me generaba sentimientos encontrados. Estaba bien ser precavida; sin embargo, no me agradaba la idea de tener que esconderme.

Aunque aquello era algo que formaba parte de mi cortidianidad. No era fácil ser lesbiana en la Inglaterra rural.

Con la luz filtrándose a través de las cortinas claras, me invadió una ansiedad que apenas pude controlar. ¿Qué pasaría ahora? ¿Debería pasar algo?

No debí hacerme tantas preguntas. No tenía las respuestas ni sabía si las tendría en algún momento.

Blake y yo habíamos hecho muchas cosas, menos hablar. Me ruboricé ante el recuerdo de su boca insaciable, de mis manos curiosas y de los gemidos que me regaló cuando me empeñé en mostrarle que, como ella, yo también la deseaba.

Me froté el rostro. Aquellas imágenes me daban demasiado calor. Intentando detener los pensamientos intrusivos, salí de la cama. Gracias a Dios, Blake tuvo la precaución de cerrar la puerta al escabullirse anoche, pues ni siquiera llevaba puesta mi ropa interior.

Lo mejor sería darme una ducha, calmarme y ver qué me deparaba el fin de semana. Mañana era mi día libre. 


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El arte de ceder (o La indómita naturaleza de Ava) © - GirlsloveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora