12

285 24 10
                                    

.

.

.

.

.

La infancia de Minho no fue la mejor que digamos, y es que para ser sinceros, ni el mismo la recuerda, pero hay alguien que si, hay alguien que estuvo con el en los tiempos más negros y ocultos de su vida, no es para nada lo que se imaginan, es incluso peor.

Cómo olvidar cuando todos esos eventos ocurrieron en una tierna infancia a la que no quisiera regresar. Minho casi siempre siente que no recuerda algo importante.

— ¿Será que algún día dejarás de usar esos incómodos guantes? —  el rubio es ignorado — ¿no te gustaría ir a la playa conmigo esposito?

Pregunta inusual para un castaño que baja de las escaleras con pantuflas de conejo, porque la mañana apenas empezó y el hambre pudo más que su voluntad.

— Me siento bien en las comodidades de mi casa, gracias por la innecesaria invitación — se estira en su mismo lugar para bostezar — si quieres salir con chicas con grandes pechos, la puerta está abierta — señala la misma con la misma cara de siempre, una de mil demonios.

— He salido con tantas, que ahora quiero una tablita como tú — bromea pero su esposo no entiende a lo que quiere llegar.

— Haré como que entendí, buena suerte idiota — no se lo tomó insulto pero menos sonó como un halago.

— ¿Cuándo te cures ... si podremos coger?

El castaño hizo una mueca desagradable.

—Tú puedes coger con cualquier persona, no te estoy atando de manos ni de pene — hace un gesto con sus manos.

— Me refiero a nosotros — el rubio se acerca hasta quedar separados por pocos centímetros uno del otro, para lograr ponerlo nervioso.

¿Porqué la palabra sexo y Minho le resulta súper asqueroso?, Lee quiere dejar de sentir eso como algo sucio y no entiende porque pero eso hace todo complicado.

— No me toques si no te doy permiso, no quiero que lo hagas Hyunjin —  mira a otro lado y le da un manotazo.

— ¿Cuándo tendré el dichoso permiso entonces?, sabes que puedo hacerte sentir bien.

— ¿Cuándo dejarás de meterte en lo que no te importa? — reclama inútilmente.

—¿Cómo tú y mi hermano?

— ¿¡Cómo tú y mi herencia!?

Hyunjin chasqueó su lengua de forma superficial, de forma vengativa le arrebató uno de sus guantes y lo escondió ante los ojos malhumorados del castaño que no lo pasaron por alto.

— Devuélveme eso o gritaré tan fuerte hasta romper tus oídos imbe-

El castaño hace un berrinche, pataleaba cual niño tratando de conseguir su guante, pero le interrumpieron.

— No es necesario que tú los uses en casa si es porque no quieres tocarme — Minho abre sus ojos como platos — entonces lo haré yo por tí.

— No te estoy pidiendo ayuda — sigue haciendo su mohín infantil.

— Eres difícil de tratar.

Hyunjin lo toma rápidamente con sus manos y lo carga como un costal en su hombro, llevándolo a la habitación matrimonial.

— ¡Nadie te pide que me aguantes! — golpea su espalda, también se queja pero es simplemente inútil pues ni le hacen caso — ¡basta déjame en paz!, llamaré a mi abuela.

THE CLUB ODDINARY  (◕ヮ◕) HYUNHO [Pausada]Where stories live. Discover now