Capitulo 15

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Después de haber sufrido del calor insoportable de unas llamas inagotables, Lan XiChen escuchó el rugido de los cielos y la tormenta que se avecinaba acompañada de vendavales que arremolinaban el humo alrededor.

Los ruidos de la naturaleza, esa lucha de frío y calor desmedidos, habían logrado recuperarlo de la inconsciencia.

—Mnnh.

La primera sensación que le vino fue un constante pulsar a la región baja de su espalda, después un calor corporal ajeno acompañado del latir constante de un corazón.

Abrió los ojos, precipitándose a levantarse y medir el escenario de lo que le esperaba; pero alguien evitó cualquier movimiento de su cuerpo y fue apretado firmemente. Esa fuerza envolvente daba un aire de posesividad que lo había puesto tenso.

El primer jade parpadeó un par de veces, como si intentara verificar que ya había despertado. Inmediatamente después elevó la vista hacia la persona que le impedía cualquier movimiento.

"Es cierto, Jiang WanYin fue quien me ayudó contra el enemigo y me rescató"

Lo había recordado al mismo tiempo en que su mirada se posó en el atractivo rostro de quien lo lleva.

El líder de la secta demoníaca lo estaba llevando todavía en sus brazos, a pesar de su estatura casi igual, siendo ambos hombres; no parecía ser una gran carga para el joven líder y caminaba por el bosque aparentando estar en medio de un paseo casual.

Por el momento, XiChen no comentó nada acerca del por qué se alejaban del lugar del ataque o de los botes que los llevarían de vuelta al Embarcadero. Se adentraron por la región de bosque más húmeda, donde se percibe la calma de la naturaleza virgen.

Los árboles en esa parte no fueron alcanzados por las llamas, aún así podía apreciarse los restos de cenizas cubriendo las hojas con una capa grisácea. Los vientos en su dirección, comenzaban a infectar de humo el aire.

En medio del paisaje sombrío de una tragedia evitada, las dudas se acrecentaron en el cultivador de blanco, quien sujetó fuerte en sus manos la espada Sandu, con una sensación de ardor en los ojos.

—Jiang...— la garganta le picaba por todo el humo, XiChen tosió un poco, antes de recomponer sus palabras. —Líder de secta Jiang, ¿hacia dónde vamos?

Aquellos ojos almendrados, semejantes a un abismo de completa oscuridad, se había posado instantáneamente en él; frunció el ceño, apretándolo tan fuerte como si quisiera quebrarle los huesos.

Jiang Cheng poco a poco redujo la fuerza, al haberse percatado de la forma demasiado gentil con la que XiChen lo estaba mirando a pesar de su agresividad, eso lo había sorprendido en demasía. Elevó ambas cejas, adquiriendo una actitud evaluadora.

En realidad, él tampoco buscaba una disputa innecesaria, así que contestó:

—Hay mucho humo allá atrás. Lo estoy llevando a un lugar seguro.— curvó los labios en una media sonrisa misteriosa, usando un tono de voz extrañamente seductor: —Ya que te salvé, espero alguna contribución en el futuro, líder de secta Lan.

Una corriente de escalofríos se disparó desde la espalda baja del primer jade, hacia el resto de su cuerpo. Estaba seguro ahora, su cuerpo recibía ligeras dosis de un poder que lo paraliza.

Dirigiendo toda su atención a los lugares donde estaban las manos del joven líder de la secta demoníaca, la cara del jade adquirió varios colores. Lo toca de la cintura y en sus piernas; los dedos ajenos en la parte superior se extienden casi por la región de las costillas, hacen muy leves círculos casi como si estuviera tallando algo delicado.

Capturando a la Belleza [ChengXi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora