Adowal

3 0 0
                                    


Una vez en la sala que nos habían preparado para interrogar al guardia Adiel y yo nos miramos. Éramos los únicos que nos podíamos comunicar con él, ya que éramos los únicos que podíamos hablar el idioma de las islas. Tome asiento delante del guardia, Adiel se colocó detrás de mí, Jack se apoyó en la pared y Roja se apoyó en el marco de la puerta, directamente detrás del guardia. Cambie de idioma para hablar con el guardia.

- Fue usted quien vio al hombre lobo escabullirse, ¿verdad? - Las palabras sonaban extrañas en mí boca. Hacia tiempo que no hablaba mi idioma natal y podía notar como había cierta rigidez y anti naturalidad en mi manera de hablar.

- Sí. - Contestó el guardia sin quitarme la mirada de encima. Sus ojos intentaban no bajar a la zona de mi pecho. Casi se me escapa una sonrisa triste. La mayoría de los hombres solo se fijaban en mí cuerpo, ni siquiera en mí como persona. Lo único que veían en mi era mi pecho y mi cuerpo. Bueno, ya que eran tan básicos, usaría eso a mi favor.

- ¿Vio alguna marca en él? - Le pregunté. La mirada del guardia pasó de mis pechos a mis labios. Contuve un suspiro. No podía ser más obvio.

- Sí.- Volvió a contestar. Levante una ceja y sonreí levemente. Sus respuestas escuetas me estaban poniendo de los nervios y necesitaba que soltará más información.

- No estamos aquí para juzgarle, señor. - le dije fingiendo amabilidad. - Nuestra labor es encontrar a la princesa, y para ello necesitamos toda la información que nos pueda ofrecer. - De reojo vi como Jack fruncía el ceño. No sabía exactamente lo que le pasaba por la mente pero tampoco podía detenerme mucho en pensar en él o se me empezarían a caer las lágrimas. Redirigí toda mi atención al guardia. Había relajado un poco el gesto de su rostro. - Si pudiera describirnos la marca que tenía y en donde estaba situada nos sería de gran ayuda para localizar la manada de hombres lobos. - El guardia pareció dudar un momento, pero me acabó contestando.

- Si me dan una hoja y algo para dibujar, les puedo ilustrar la marca que tenía. - Miré a Adiel. Su rostro seguía estoico, pero en sus ojos había una chispa de satisfacción.

- ¿Por qué os miráis así? - Preguntó Jack.

- ¿Alguno tiene papel y algo para dibujar? - Pregunté.

Al rato, nos encontrábamos los cuatro mirando la extraña marca. Era una espiral con una flecha vertical atravesándola. Roja gruñó.

- Sé a que manada pertenece el hombre lobo que secuestro a la princesa. - El resto la miramos, pero ella no quitaba ojo a la marca. Sonrió enseñando los caninos puntiagudos.

- Esos hijos de puta por fin van a pagar.  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 21, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

CazadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora