𝐍𝐞𝐤𝐨 𝐂𝐨𝐫𝐩𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧. ⸺ 𝐶𝑟𝑒𝑛𝑛𝑦

★ ⧼ ¡𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 ⁰²! ⧽

Después de quedarse minuto tras minuto simplemente acariciando las orejas del gatito,el pelinegro comprendió que al felino le resultaba agradable ese gesto,miraba como cerraba sus ojos y ronroneaba un poco más fuerte,aún sobre su regazo y si el mayor podía ser sincero,en realidad Kenny tenía demasiadas cosas relacionadas con un gato normal,pero no le molestaba,eso no quitaba que fuera,para el,la criatura más hermosa que a pisado la tierra.

Con simplemente verlo,esos ojos color violeta tan preciosos y brillantes,grandes,llenos de vida,de inocencia,esa piel suave,como de un niño,bueno Craig,es que es un niño. Pero definitivamente se podría conseguir una nueva adicción con el simple roce de su piel. Más de una vez ya había sentido a Kenny estremecerse cuando tocaba un punto en sus orejitas que le lograba agradar y el ojos esmeraldas no evitaba sonreír ante eso.

Bajando la vista,observaba la traviesa cola del menor, y si bien estaba relajada,la punta de esa larga extremidad se movía de lado a lado,en lo que el rubio continuaba sosteniendo el vaso con las dos manos,sin querer derramar nada,ya lo habían golpeado mucho por eso y aunque se consideraba un poco torpe,aprendia la lección a la tercera o a la cuarta vez.

De hecho,aún había cosas que el gatito no entendía,como la razón por la cual Craig le estaba acariciando las orejas de esa manera tan delicada,quizás era porque había podido pronunciar su nombre y ahora merecía su premio,un perfecto premio lleno de caricias.La gran mano del azabache se pasaba de una a otra sin ningún problema,causándole cosquillitas de vez en cuando. Y no era que se quejara,eso se sentía extremadamente bien.

Pasados unos minutos más, Kenny aún tenía el vaso a medio tomar, pero lo alejó de sus labios para luego relamerlos,quitándose todos los restos de leche. Miró hacía su cola,subiendo luego la visto a Craig. Ese chico había sido muy amable con él ¿Cómo podía agradecerle? No, el pequeño rubio sentía que un simple beso ya no era suficiente,así que mirando directamente a los ojos a el pelinegro,sin decir nada,volvió a cortar la corta distancia que tenían en sus rostros,atrapando sus labios en un lento contacto.

Kenny jamás había besado a nadie antes. Por raro que parezca,siempre lo tenían encerrado en una zona diferente a los demás gatos. El creía que era porque se comportaba muy mal,ya que lo que si solían hacerle,era golpearlo sin piedad alguna hasta dejarlo en el suelo,lleno de moretones y largas tiras de sangre. Claramente nunca en su rostro,esto porque según escucho decir a uno, tenía que mantenerse bonito,como una puta sin entrenar. Sin embargo,Kenny aprendia. A diario veía a los otros ser sacados de sus jaulas a tirones de cabello,los escuchaba llorar,gritar,algunos maullar,otros decían palabras cortas,quizás fue de ahí que aprendió a decir "Si" y a decir "No",también supo decir su nombre por las miles de veces que al golpearlo,con esas sonrisas oscuras y feas,gritaban el "Kenny,eres un buen gato" ya que nunca ponía resistencia alguna a los golpes, y de hecho,supuso que de eso se trataba su vida,no tenía que hacer nada,porque ese era su mundo,un lugar del que nadie nunca lo lograría salvar.

También supo que los besos son por agradecimiento cuando esos hombres grandes se encargaban de moler su boca contra la de alguno de sus compañeros,quizás amigos,si Kenny comprendía mejor el significado de amistad. Pero con este chico era diferente,el no sentía miedo,mucho menos chillaba como los otros cuando sus labios impactaban contra los del mayor. Podía hasta romper el beso cuando el deseara,cosa que no sucedía en el otro caso ¿Porqué este tipo era tan raro?

-" Meow "- Soltó un pequeño maullido al separarse de los labios del azabache mirándolo a los ojos fijamente,sonriendo se mutuamente.

Para Craig,todo esto era una tremenda locura,tenía tantas preguntas en la cabeza en aquel momento,pero aunque quisiera,ese niño frente a sus ojos no podía responderle nada,ya que lo único que salió de sus encantadores labios eran esos pequeños,tiernos y definitivamente hermosos maullidos.