★ ⧼ ¡𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 ³⁸! ⧽

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El dolor punzante que tenía sobre su cabeza ya no estaba, de hecho, aún sentía molestia pero podía al menos moverla, lo que si, aún sus ojos no se abrían como tanto venía insistiéndoles. Se sentia pesado, relajado y muy tranquilo, aunque su corazón estuviera latiendo con fuerza dentro de su pecho, y lo sabía por el constante pito que sonaba a su lado izquierdo, según él y las películas que había visto, además de los documentales, esa cosa se encargaba de monitorear los latidos de su corazón.

Pasaron largos minutos en los que se tomó la molestia de despertar cada una de sus extremidades, aunque su pierna derecha no le funcionó, no le importó, una vez sus manos y sus parpados se movieron considerablemente, él abrió los ojos, encontrándose a sí mismo en una habitación completamente blanca, llena de aparatos que no conocía. Sí, un hospital, y él estaba acostado sobre una cama de metálico material con solo un colchón separándolo del frío de este.

Escuchó la puerta abrirse, así que al instante sus ojos pesados se movieron
hacía ese lugar, observando a su madre entrar y como la mirada preocupada y cansada de la mujer mostró una alegría indescriptible cuando llamó entre gritos al doctor, acercándose a su hijo, tomando su mano, escuchando una queja de Craig ante el agresivo movimiento antes de dejarla sobre su lugar, disculpándose.


El doctor llegó apenas unos minutos después, Craig admiró la mirada llena de satisfacción del desconocido hombre, mientras las enfermeras le indicaban datos como la velocidad del pulso de Craig, todos con grandes sonrisas en sus rostros, pero Craig... Él seguía sintiéndose en un tipo de transe, observando todo, hasta que su mirada se dirigió de nuevo a la puerta.

El doctor, las enfermeras e incluso Laura miraron hacía esa zona, aunque solo estaba la puerta cerrada, entre tanto color blanco, Craig no despegó su mirada de ese lugar incluso a pesar que el doctor le explicaba que tuvo suerte, que los múltiples golpes y la pierna rota, además de los daños en sus costillas e incluso el fuerte dolor de cabeza pudieron matarlo.

Pero Craig... Él seguía mirando hacía la puerta, esperando.

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Él no lo sabía, Craig no sabía lo que ocurrió después de llamar a Clyde en un último hilo de resistencia contra la inconsciencia y caer desmayado después, todo lo que había pasado era mucho más de lo que se podría imaginar.

Después de que Clyde no atendió el teléfono, él cayó y un par de horas después, Laura regresó de su trabajo. La mujer se palidecieron cuando encontraron el cuerpo de su hijo en el suelo, rodeado de grandes manchas de sangre, así que, aunque primero quiso tumbarse y llorar, se encargó de Ilamar a una ambulancia mientras subía las escaleras, asegurándose de que Tricia esté bien, era enfermera muy buena, le había explicado que en esos casos, lo peor que podían hacer era mover a Craig si tenía algún tipo de contusión, después pasaron a la habitación de Craig, escuchando al pequeño Jake llorar entre tantos gritos, la voz del pobre bebé ya ronca, llorando a todo pulmón con el rostro tan lleno de lágrimas que parecía pedir auxilio, o que lo estuvieran torturando, cuando solo quedaba él en la habitación. Kenny ya no estaba.

La ambulancia llegó en menos de veinte minutos, Laura casi sd desploma en el suelo, llorando, queriendo mover el cuerpo de su hijo, aunque no lo hizo hasta que los paramédicos se Ilevaron a Craig en una ambulancia.

Mientras Craig estuvo en la sala de emergencias, pasaron horas de horas en lo que los doctores la mantuvieron sin información, luego Laura recibió una Ilamada al celular de su hijo, era Clyde, quería saber la urgencia de llamarlo en aquel momento; cuando ella le contó todo, Clyde cortó y maldijo de las mil y un formas posibles, golpeó su puño contra la pared hasta que Butters tuvo que detenerlo y luego de que el rubio minino se enterara, entendió que habían tomado la peor decisión del mundo al no contestar la llamada antes del vuelo, ahora debían volver, pero sabría Dios cuando tendrían el dinero para la posibilidad del viaje de regreso a California, sin el permiso de la Universidad del castaño.

          𝐍𝐞𝐤𝐨 𝐂𝐨𝐫𝐩𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧.     ⸺   𝐶𝑟𝑒𝑛𝑛𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora