➤; ғɪᴠᴇ

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—¿Qué está pasando entre tú y Renjun? —Jeno preguntó a el castaño, este apartó la vista de su libreta.

—¿Yo? ¿Y Renjun? —Jeno asintió—. Lo de siempre.

—¿Te refieres a cocinar juntos? ¿Ir a sus casas tomados del brazo? ¿Almorzar juntos? —Cuestionó una y otra vez.

—Uh, si. —A Haechan se le escapó una sonrisa después de responder, haciendo que Jeno se molestara más.

—¿Por qué? —Jeno preguntó.

—Porque Renjun es lindo.

"Porque Renjun es lindo"

A Jeno le salía humo de la cabeza. Y nunca supo descifrar el porqué.

Dejun miraba con el ceño fruncido a Jeno, este estaba mordiendo su lápiz, mirando a la nada y moviendo su pie repetidamente.

Desde que Huang Renjun apareció en la vida de los de ese grupo, no todo ha sido como antes. Las salidas ahora tienen a uno más con ellos, piden un helado más en la tienda, compran un ticket más para el parque de diversiones, guardan un puesto más para almorzar. Y eso era exactamente lo que Jeno no quería que pasara.

¿Por qué? Simplemente porque siente que nada bueno puede salir de ahí. Y no solo lo siente, lo sabe.

—Haechan Hyung me compró galletas hoy

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—Haechan Hyung me compró galletas hoy. —Renjun dijo, moviendo sus pies que colgaban de la silla donde estaban él y el rubio.

—¿Y? ¿No te quiso hacer galletas hoy y por eso las compró? —Escupió Jeno, mientras seguía molesto por el inusual cambio en su grupo.

—Ah, Jeno. —Renjun replicó—, perdón, Hyung —Se corrigió cuando recibió una fea mirada del rubio—. Haechan Hyung tiene poco tiempo últimamente.

—¿No has ido a su cocina verdad? —Jeno apretó sus labios—. ¿Renjun?

—Lo siento es que él me invita y no puedo mentir.

—Bueno entonces no mientas. —Jeno sonrió de lado.

—¿Uh? ¿Co-..?

—Te invito a salir, salgamos. — Tomó su mochila y se la puso en el hombre.

—Hyung... yo...

—Vamos Renjun-ah. Podemos ir a comer pasteles.

—Bien... —Hizo lo mismo con su mochila y salió de la escuela con Jeno.

Cuando Jeno y Renjun llegaron a la pastelería, se sentaron en una mesa y se dispusieron a leer el menú

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Cuando Jeno y Renjun llegaron a la pastelería, se sentaron en una mesa y se dispusieron a leer el menú. Estaba lleno de distintos tipos de pasteles, bizcochos variados y cremas. Cada uno le pidió su favorito a la mesera.

—Renjun. —dijo el rubio llamando la atención del chino.

—¿Si?

—¿Por qué sigues diciendo que quieres encontrar a quién escribió la carta cuando dices que no quieres enamorarte?

—Oh, solo me da miedo hacerlo, yo creo que mis "excusas" son muy tontas, pero pensar que todo acabará y terminaré siendo débil por esa persona, me da escalofríos. —Jugó con sus dedos mientras hablaba.

—¿Y quienes crees que fue el de la carta?

—Haechan —Y ahí Jeno frunció el ceño—. Aunque preferiría ser algo un poco más de amigos, es muy dulce.

—No creo que sea él. —Demandó, Renjun lo miró curioso—. Es obvio que se empezó a fijar en ti cuando te traje al grupo, antes ni nos hablaba de ti.

—Oh, ¿entonces quién crees que sea? —Renjun cuestionó.

—No lo sé, por eso hay que seguir buscando. —Jeno alzó los hombros y comió de su recién llegado pastel.

—Ah, ya no quiero... —Suspiró Renjun.

—¿Qué? ¿No quieres seguir buscando? —El chino negó con la cabeza—. ¿Pero por qué? Nos falta-

—Es inútil Hyung, la persona debe ser muy cobarde, a estas alturas ya debe haberse confesado, no estamos llegando a nada. —Jugó con su pastel con su cabeza apoyada en su mano.

—¡Tú fuiste quién me arrastró a esto! —Jeno replicó.

—Si.. uh, puedes dejar de hablarme, me quedaré así. —Bajó su mirada a la blanca mesa.

Jeno se sentía ofendido, no solo por las palabras de Renjun, si no también por sus acciones últimamente. Él se veía muy convencido en hacerlo. ¿Qué lo hizo cambiar de opinión?

𝐌𝐀𝐓𝐇𝐒 𝐁𝐎𝐎𝐊 ✮ NorenWhere stories live. Discover now