Capítulo 8

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~Pov Jimin~

Pasaban ya de las tres de la madrugada, era prácticamente otro día.

No había nadie más en esta casa a excepción de los señores Jeon, Jungkook y yo.
Ahora mismo estábamos asignando los lugares de dormir para Jungkook y para mi.

_ Muy bien chicos, es hora de dormir, nos veremos en unas horas ~se despidió la señora Jeon~

_ Descansen chicos ~siguió mi ahora suegro~

Finalmente partimos al dormitorio de Jungkook, cuando ingresamos inmediatamente me dirije a la cama para poder descansar, ya no hacía falta cambiar de ropa, pues horas antes lo había hecho.

– ¡Hey, hey, hey! ¿A dónde vas?

- Pues, quiero dormir, estoy cansado

– Entiendo, pero ¿lo vas a hacer en mi cama?

- Pues, si no es ahí, entonces ¿en dónde dormiré?

– Hay más sitios, por ejemplo, ahí ~señaló en dirección al pequeño sofá de su habitación~

- ¿Qué?~ Estas bromeando ¿verdad?

Le pregunté con en un susurro, esperando que no lo estuviera diciendo encerio.
Pero, supongo que decía la verdad, su mirada era tan seria que haci lo supuse.

- Jungkook... ¿cómo piensas que podré dormir en ese lugar en el estado en el que me encuentro? Porfavor... no hagas esto ahora

– Park... estás en MI casa, esta es MI habitación, ahora eres MI omega legalmente, entonces harás lo que YO te diga, ¿te quedó claro?

- Pero, Kook-

– ¡Dije! ¡¿Quedó claro?!

- ... Si~

– ¡Genial! Es hora de dormir

Decepcionado y nuevamente con lágrimas resbalando por mis ojos, me dirije al lugar en donde reposaria lo que sobraba de la noche/madrugada.

– Jimin... otra cosa, deja de llorar, hasta acá puedo oírte y no me dejas conciliar el sueño

- Perdón Alfa

Pasaron un par de minutos en los que intenté retener sosollos con éxito, en los que la incomodidad aumentó debido al pequeño tamaño del sillón.

Supongo que mi Alfa ya estaba durmiendo, pues no se escuchaba nada por parte de él.

– ¡Aaah! ¡Park Jimin! ~bueno, talvez aún seguía despierto~ ¡ven aquí!

- Alfa, perdón, no quería hacerte enfadar y ence-

– ¡Para!... No estoy enfadado, ven

Con un poco de confusión y miedo, me puse de pie y me encamine a su cómoda cama que tanto extrañaba.

– Acércate más

Mis rodillas tocaron la orilla del colchón de su lado derecho, me quedé con la mirada gacha.

Y de pronto, un jalón en mi muñeca izquierda hizó que mi cuerpo cayera directamente a la cama, justo a su lado.

– Cubrete ~dijo poniéndome bajo los edredones~ no te acostumbres, esta será la única vez, recuerda mis condiciones de aquella vez en que te visité hace una semana

Ya bajo las cobijas cómodamente, mi espalda y pies se emocionaron al sentir tan satisfecho lugar, mi corazón se aceleró nuevamente como aquellas veces en donde mi Kookie y yo dormíamos juntos sin el permiso de sus padres.

TORMENTO ¿Toraki y Atarvan? Where stories live. Discover now