La Morte me protège | Kookmin| Omegaverse

Capítulo 23

¿Que tan difícil podía ser el que Jungkook no volviera a aparecer en días? 

Jimin podía responder a eso.

Desde esa noche en donde Rose apareció, han pasado 3 días. 3 días en donde Jungkook no había aparecido ni el instituto ni en la habitación del omega.

Por mucho que Jimin se haya encerrado en su habitación para esperarlo, el no volvió.

Ya era lunes en la mañana y como si su estomago fuera el mas afectado por la ausencia del alfa, Jimin devolvía cualquier cosa que atravesara por su garganta.

Todo se hizo mas complicado cuando su madre preguntó- ¿Cariño, está todo bien con Yoongi?- Jimin detuvo su paso, inseguro de cómo responder. La verdad es que no había hablado con Yoongi desde el baile, dejando que las llamadas fueran respondidas por el buzón de voz.

Después de escuchar el tono y sus mensajes de voz, finalmente contestó para asegurarle que estaba enfermo, en cama. El le había dicho que pasaría esa mañana por el para llevarlo al instituto. Asi que Jimin se obligo a sentarse y comer el desayuno mientras esperaba que su alfa pasara por el.

De alguna manera, se las arregló para aparentar que todo estaba bien, no quería preocupar mas a su madre, y quería escapar de la mirada juzgadora de Taehyung.

Cuando la pareja destinada entró por la puerta principal del instituto, Jimin lo supo. Jungkook no estaba ahí y el puchero en los labios de Yeji le aseguraron que no se estaba escondiendo ni evitandolo.

No había aparecido en ninguna clase que compartían y el agujero negro en el pecho de Jimin no dejaba de crecer. 

Yoongi lo miraba preocupado, no sabia que era lo que le ocurría a su omega, pero la palidez en su piel y sus ojeras remarcadas, le dejaban saber que algo malo ocurría con Jimin.

Una vez la última campana del día sonó, el rubio salió de la biblioteca y se empezó a dirigir a casa.

El de verdad necesitaba que Jungkook estuviera en casa.

Pero por mas que lo busco y llamo, no estaba. Incluso se mantuvo ausente por dos días mas. 

Para cuando entró a la clase de coreano el jueves, lo sintió. El cálido hormigueo creció mas de lo acostumbrado después de 5 días de ausencia. Su lobo se retorcia feliz en su interior, emocionado por llenar sus fosas nasales del aroma de su "alfa delicioso" Pero toda esa emoción desapareció cuando la mirada de Jimin lo encontró, el estaba dándole a Yeji una sonrisa retorcida mientras ella delineaba su mandíbula con la punta de sus dedos. Ella río como si lo que haya dicho Jungkook fuera lo mas gracioso del mundo y el se acerco mas a ella, para susurrar algo en su oído que causó que echara su cabeza para atrás y se carcajeara.

Yeji miro a Jimin y le dio una sonrisa triunfante. Pero como siempre, Jimin no se dejó de la chica, le devolvió la sonrisa y le guiño un ojo.

"Vencido pero jamás derrotado"

Susurro su lobo para luego esconderse, receloso por el actuar del alfa.

Por mucho que Jimin buscara a Jungkook con la mirada, este lo ignoraba olímpicamente. El solo miraba a la omega de forma seductora.

Incapaz de seguir viendo la situación, se dio la vuelta con intenciones de abandonar el salón. Yoongi se encontraba fuera de la puerta. Seguía esperando a que Jimin se sentara para poder ir a su clase. Pero ahora, hablaba con Minho y sonrió cuando notó la presencia del omega gracias a su aroma.

-Hey, ¿olvidaste algo amor?- Preguntó alargando su mano. 

Jimin negó con la cabeza, con miedo de que su aroma delatara lo débil que se sentía, todo gracias a la actitud que Jungkook había tomado.